Solución de problemas – Enfrentarse a los conflictos
Una buena técnica para la solución de problemas consiste en saber enfocarlos, negociar, ceder y llegar a un acuerdo (con los demás y por supuesto con nosotros mismos), es una habilidad que todos deberíamos perfeccionar. Hay dos tipos de conflictos: Los que uno tiene consigo mismo y los que se tienen con otras personas.
Con algunas variantes en la práctica, la posible solución de problemas podría llevarse a cabo siguiendo estos puntos:
1. Identificar el problema: examinar sus causas y situación actual, en todas sus posibles variables.
2. Documentarse sobre el tema: consultar entidades especializadas o asesores independientes. Anotar por escrito para poder reflexionar frente al papel. Evitar chismorreos con personas que puedan interferir o pretender intervenir.
3. Dormir el tema: Durante el sueño, el subconsciente trabaja aportando nuevas ideas. ¡Cuidado que a veces son exageradas!
4. Insistir en la documentación y en estudiar y ampliar lo escrito.
5. Punto clave para la solución de problemas: Ha llegado el momento de realizar un trabajo de preparación interior: mentalizarse en el autocontrol emocional, visualizar las posibles situaciones y la conducta racional y positiva a adoptar, teniendo muy presentes la necesidad de transigir, perdonar, ser generoso, ser paciente, etc.…