Para que las prendas de
color rojo no destiñan
cada vez que se lavan,
antes de estrenarlas se
meten en agua con dos
o tres puñados grandes
de sal gorda y se deja
reposar toda la noche.
Al día siguiente se
ponen a secar a la
sombra.
Para que las prendas de
color rojo no destiñan
cada vez que se lavan,
antes de estrenarlas se
meten en agua con dos
o tres puñados grandes
de sal gorda y se deja
reposar toda la noche.
Al día siguiente se
ponen a secar a la
sombra.