Döderlein fue el descubridor de los lactobacilos que llevan su nombre y que viven en la vagina, procurando con su presencia un PH bajo conveniente para la salud vaginal. En general son destruidos por los antibióticos ó los jabones modernos cuando se efectúa un lavado vaginal (no así, cuando utilizamos un jabón menos sofisticado), con lo que la zona queda expuesta a posibles infecciones. Dentro de estos bacilos existen dos grandes tipos:
A) Gram Positivos formados por los estreptococos y los enterococos, los estreptococos a su vez pueden ser de tipo A ó B.
a1) El grupo A previene los daños en la garganta, escarlatina, impétigo, celulitis, etc.
a2) El grupo B previene las infecciones en la sangre, problemas pulmonares (neumonía, etc.), meningitis (sobre todo en los niños, infecciones urinarias y procesos de piel.
Los enterococos, en general son bacterias lácticas apareadas (diplococos) y provocan daños en vejiga, procesos de tipo meningítico, endocarditis, etc. y se encuentran sobre todo en baños y playas. Existen otros grupos de gram positivos como los Antynomices, menos frecuentes y menos peligrosos en general.
B) Gram negativos. Formados por bacteroides y enterobacterias principalmente.
Bacteroides. Son comensales orgánicos y pueden llegar a provocar peritonitis, apendicitis, abscesos, etc. Los más conocidos son los fragilis, acidifaciens, gracilis, etc. Y todos ellos pueden llegar a ser resistentes a los antibióticos.
Enterobacterias. Son fundamentalmente fermentativas y producen diarreas, deshidratación, etc. (Los más conocidos los eschirichia, enterobacterias, klebsiella, morganella, etc.). En la gestación aumentan los lactobacillus y los gram positivo y descienden los gram negativos, evitando infecciones y favoreciendo el embarazo, así como la preparación para el mismo.
Otros elementos interesantes para normalizar la flora vaginal y ayudar en el embarazo son las proantocianidinas de la Cranberry, que evitan sobre todo que la Eschirichia Coli (responsable principal de las infecciones vaginales) quede adherida a las paredes de la vagina. Evitando la presencia de estas bacterias se favorecen las condiciones durante la gestación, y disminuyen las infecciones de vejiga, vagina y útero. A esta función preventiva puede ayudar también el extracto de D-Manosa, que mantendrá equilibrada la flora vaginal.