Una mejor comprensión de la higiene íntima puede eliminar los temores, supersticiones y frustraciones de muchas mujeres, especialmente ahora que por fin estamos logrando metas en la sociedad, impensables hace tan sólo una década. La higiene íntima es tanto o más importante que el aseo facial, capilar o corporal que con tanto cuidado realizamos diariamente, pues de nuestra salud íntima depende nuestra confianza y seguridad. Las mujeres necesitamos dar una atención especial a nuestra higiene íntima para evitar enfermedades causadas por infecciones vaginales. La mujer debe protegerse diariamente de agentes que puedan afectar su salud íntima y éstos pueden ser tanto externos cómo propios.
-Externos: Prendas acrílicas, infección por desodorantes o perfumes, jabón o gel de baño no específico, relaciones sexuales de riesgo, abuso de antibióticos, duchas vaginales, etc.
-Propios: Cándidas, infección de orina, alteraciones hormonales, contaminación por excrementos propios (aseo anal incorrecto), vaginitis, defensas bajas (también causadas por depresión), etc.
Para una buena higiene íntima, hay que tomar ciertas precauciones. La limpieza diaria con un jabón que respete la flora bacteriana de la vagina nos ayudará a evitar molestias e infecciones, pues es nuestro sistema defensivo contra otras bacterias dañinas. Las duchas vaginales (a excepción de que sea indicado por el/la ginecólogo/a) no son buenas ya que pueden dañar el pH y con ello favorecer la aparición de infecciones. Los geles y jabones de baño no son adecuados para nuestras zonas sensibles pues nos pueden acarrear grandes problemas y sufrimientos.
Lo barato sale caro, y más aún cuando hablamos de salud. Para higiene íntima debemos utilizar tan sólo jabones que indiquen específicamente en el envase “para la higiene íntima”. Existen en el mercado productos específicos que cuidaran tanto de nuestra higiene como de nuestra salud, tan sólo tenemos que prestar un poco de atención al hacer la selección, fijándonos en sus propiedades descritas en el envase y en que el pH sea entre 5 y 7, similar al de nuestra vagina.
Éstos cosméticos son respetuosos con la flora vaginal siendo esto una barrera de protección frente a la proliferación de infecciones. Fiore di Pompeia Solución para lavados íntimos está recomendado por ginecólogos/as. Cuando hablamos de higiene íntima hemos de evitar obsesionarnos pues el abuso de limpieza puede ser tan malo o peor que la ausencia de ésta, ya que nos dejaría sin defensas y, por tanto, en peligro de todo tipo de infecciones.
La información, la mesura y el buen criterio son muy buenos aliados. Además, nuestro cuerpo dispone de un sistema de autodefensa y sólo necesita una pequeña ayuda de nuestra parte. Si nos sentimos limpias, disfrutaremos más de la vida y de nuestra sexualidad. Debemos tener cuidado con el uso de perfumes o fragancias vaginales pues, por lo general, son causantes de irritaciones y alergias. Por sorprendente que resulte, todavía hay mujeres (mas de lo que sería deseable) que no le dan importancia a las pequeñas infecciones íntimas, considerándolas “normales” o pasajeras. La realidad es muy diferente: si no son tratadas a tiempo y adecuadamente por un médico, pueden resultar en problemas de mayor calado como infecciones graves.
Cuando decimos que el 80% de nosotras tenemos una infección vaginal alguna vez en la vida, no significa que sea normal y que tengamos que sufrir en silencio largo tiempo. Al primer síntoma debemos acudir a nuestro/a Ginecólogo/a. Sufrir gratuitamente es algo completamente innecesario
en el siglo XXI.
Dentro de lo que denominamos nuestra higiene íntima, deberíamos incluir como elemento destacado el uso de una ropa adecuada. Evitar el uso de ropa muy ajustada sería el mejor consejo, pero puede que resulte difícil de seguir pues la tendencia va en dirección contraria: biquinis “mini”, pantalones súper ajustados, además de las nada recomendables fibras sintéticas, que evitan la transpiración de la zona genital, favorecen la aparición de fuertes olores en el flujo vaginal y la proliferación de gérmenes, llegando a causar severas molestias en los genitales.
Por lo tanto, deberíamos intentar alternar la ropa ajustada con otras prendas más holgadas y utilizar, a ser posible, prendas íntimas de algodón. Para minimizar estos efectos, existen en el mercado aceites específicos que, siendo aplicados tras el lavado íntimo, protegen las zonas sensibles, siendo recomendables para todas nosotras desde la infancia hasta la madurez y también en la menopausia ya que mejorarán nuestra calidad de vida al minimizar, si no eliminar, las molestias ya citadas. Olevm íntimo di Pompeia cumple perfectamente éstas funciones y es por eso que los/las ginecólogos/as lo recomiendan.
Para aquellas que practicamos deportes como esquí, equitación, ciclismo y otros en los que la presión del traje y su poca transpirabilidad se ponga de manifiesto, éste aceite es de gran ayuda, pues lubrica, regenera y proporciona comodidad y bienestar. Pensemos en cuántas parejas no disfrutan de una vida sexual plena debido a una higiene íntima deficiente. Por eso en las relaciones sexuales, éste aceite -que también es lubricante- nos facilitará las cosas, pues no sentiremos dolor y disfrutaremos de nuestra sexualidad de una manera plena, higiénica y saludable.
En verano es aconsejable aplicar estos productos como preventivos antes del baño en playas y piscinas. No es conveniente permanecer largo tiempo con el bañador mojado, ya que la humedad y el calor son el caldo de cultivo perfecto para los hongos, bacterias e infecciones. Otras muchas indicaciones y consejos se podrían dar para disfrutar de una buena y correcta higiene íntima pero una buena información y el criterio propio son la mejor guía, pues cada una de nosotras es única e irrepetible con nuestras virtudes y nuestros defectos, con sentimientos y sensaciones que tan sólo nosotras podemos interpretar.
Finalmente hemos de recordar nuestro deber de ser un buen ejemplo para nuestras hijas. Encaminarlas hacia la cultura de la higiene íntima será para ellas el mejor regalo que les podamos ofrecer, pues les acompañará durante toda su vida y les servirá para disfrutar de una feminidad y una sexualidad saludables.