El ácido hialurónico como nutriente
El ácido hialurónico puede encontrarse en prácticamente todos los seres vivos que poseen articulaciones y tejido conjuntivo. El cuerpo humano está formado en su mayor parte agua, por lo que es necesaria la existencia de mecanismos que mantengan la hidratación óptima. Aquí es donde entra en acción el ácido hialurónico que, entre sus diversas funciones, tiene la de mantener las moléculas de agua en las células y tejidos, proporcionando el medio que nuestro organismo necesita para el transporte molecular y otros muchos procesos.
Durante el proceso del envejecimiento, nuestro organismo pierde la capacidad de retener el agua en las células y tejidos, dando lugar a la aparición de alteraciones articulares como la artritis. Aunque este es el síntoma más obvio de la reducción de los niveles de Ácido Hialurónico, en la piel también aparecen síntomas: las arrugas. Algunas personas aceptarán el dolor articular y la reducción de la movilidad como una consecuencia natural del envejecimiento pero, seguramente realizaran todos los esfuerzos necesarios para combatir la aparición de las arrugas.…