Flor de Bach - Estrella de Belén

Flor de bach – Estrella de Belén

Hola, amigos. En esta ocasión os queremos presentar a un nuevo personaje. Le llamamos Flor de Bach – Estrella de Belén y es un individuo que está bloqueado. Se ha quedado enquistado en un problema que no sabemos muy bien definir. Tal vez sea físico (un golpe, un accidente, una lesión) o emocional (un disgusto, un sobreestímulo, la muerte repentina de un ser querido o un susto). Cuando Estrella de Belén busca relaciones lo hace condicionado por las experiencias pasadas, bien basadas en sucesos que ha vivido traumáticamente o bien debido a sus consecuencias. Así por ejemplo hay muchos problemas marcados por pautas creadas en nuestra época prenatal, es decir, cuando nuestra madre estaba embarazada de nosotros.

De esa forma las emociones creadas en esa etapa buscarán su desarrollo posterior, con la experiencia una vez nacidos, y así crearemos el hábito del atasco. El masaje que se ocupa de estas pautas es el llamado metamórfico o técnica metamórfica. Pues bien, los bloqueos previos a la formación (no la emoción concreta que se trataría con la flor correspondiente) son el campo de Estrella de Belén: se encarga de hacer de “revientapresas” (comparemos el bloqueo a una presa de castor que impide el libre flujo del agua en tiempos de sequía). Esta flor va permitiendo un recorrido fluido, sereno, contínuo y sin sobresaltos de ningún tipo pero a la vez elimina la causa, el problema, la presa, para poder continuar definitivamente libre de ataduras y atascos.

Pero retomemos la imagen de nuestro personaje principal, el individuo que se encuentra “chocado”. Si ampliamos la imagen vemos que ha tenido un accidente de coche y se ha asustado, mira al frente pero sin ver, tarda en reaccionar cuando le hablan y cada vez que oye un frenazo se encoge como si fuese a sufrir de nuevo una lesión y tiembla. Cambia el escenario de nuestro teatro de la vida y lo vemos en una fiesta, con sus amigos, divirtiéndose. Pero se acerca un coche por la carretera a gran velocidad y da un brusco frenazo. Y de nuevo se encoge nuestro protagonista de hoy. Da igual que el coche fuese por la carretera y él celebrase la fiesta en el balcón de la casa o en el tejado del edificio: el ruido es inconfundible y lo que evoca en él también. Desde luego ha intentado volver a conducir, quizás incluso lo haya logrado, pero en su mente a menudo revive el accidente. ¡Si incluso sueña con él! Y debe superar esta presión, este handicap que se ha buscado en una experiencia que por muy mala que haya sido no merece seguir atascando su vida.

Por eso 4 gotas de Flor de bach – Estrella de Belén 4 veces al día y más si es necesario, llevadas en el bolsillo preparadas para saltar en cuanto oiga la más mínima situación que le tense, le ayuda a olvidar la impresión recibida: porque no se trata de negar lo ocurrido, simplemente de que no nos agobie y nos dificulte la vida, dejando que quede como una anécdota más sin mayor importancia que el recuerdo del sabor del primer helado del verano. Y así quizás en breve podamos identificar su  indiferencia ante los frenazos que oye o que incluso él ya, pueda pasar ante un accidente y pararse a ofrecer ayuda, pero en cualquier caso sin agobio ni presión.

Es decir, le veamos ya convertido en un hombre libre de su shock tanto de día como de noche, y sus pesadillas ya no sean su particular forma de liberarse de la presión, y el suceso pasado quede como una simple anécdota.

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