Envejecimiento y terapias antiage

Cada vez vivimos más años. En las sociedades desarrolladas, el acceso de la práctica totalidad de la población a la sanidad básica y al agua potable, así como la mejora en la alimentación y en los hábitos de higiene, han triplicado la esperanza de vida en poco más de un siglo. Y todo parece indicar que cada vez viviremos más. Al mismo tiempo que cumplimos años, crece nuestro deseo de vivir todas las etapas vitales, y especialmente la vejez, de forma saludable y plena, evitando en la medida de lo posible el deterioro asociado a la edad.

El envejecimiento es un proceso paulatino y progresivo que implica cambios estructurales y funcionales en el organismo. A medida que avanza el envejecimiento aumenta la materia grasa, disminuye la masa muscular y se produce el deterioro de muchas funciones, en especial las de los órganos de los sentidos (visión, audición) y las del sistema respiratorio, cardiovascular, renal y el músculo-esquelético.

Sin embargo, el envejecimiento no afecta a todos por igual, e incluso es posible «modificar el proceso» con la adopción de hábitos de vida saludables. Los consejos generales para retardar el envejecimiento vienen a ser los mismos que los que nos darían para mantener la salud: realización de un ejercicio físico suave (andar, nadar, montar en bicicleta, correr) tres veces por semana; restringir la ingesta de calorías; consumir frutas y verduras, sobre todo aquellas que contienen vitamina C y E; y reducir hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol.

Cuando hablamos de tratamientos antiage no estamos hablando de alargar la esperanza de vida, sino de mejorar la calidad de la misma, llegando a la vejez en las mejores condiciones físicas y mentales posibles. No se trata de vivir más años, sino de que los que vayamos a vivir los vivamos con mejor y mayor calidad.

¿Qué son las terapias antiage o antiaging?

Las terapias antiaging son una serie de diferentes técnicas, que pueden aplicarse interna o externamente, y tratan de ralentizar el envejecimiento orgánico y mental, consiguiendo que el cumplir años no signifique una peor calidad de vida. Estas terapias no buscan la eterna juventud, sino proporcionar a nuestro organismo los recursos para encontrarse en el mejor estado posible de acuerdo a su edad. El concepto “Antiage” parte de la premisa de que, si bien el envejecimiento es un proceso natural inalterable, sí podemos prevenir y mitigar las enfermedades y el deterioro que normalmente se asocian a la edad.

¿Qué beneficios nos aportan?

Con estas terapias se consigue retrasar el envejecimiento biológico, consiguiendo una mejoría en el rendimiento físico, hormonal e intelectual además de retrasar la aparición de algunas enfermedades.

Los principales beneficios que nos aportan estas terapias son:
• Mantenimiento de la masa muscular y de la densidad ósea, evitando la degeneración articular.
• Mejora del sistema inmunológico, con lo se consigue mayor resistencia frente a las enfermedades.
• Mantenimiento de la elasticidad y suavidad de la piel, así como la calidad y resistencia de cabello y uñas, lo que hará que se tenga un aspecto externo más joven.
• Desintoxicación del organismo para retrasar el daño celular.
• Mejora en la calidad del descanso y el sueño, aportando vitalidad.
• Mantenimiento y mejora del rendimiento intelectual, la memoria y la capacidad de concentración, como prevención de las enfermedades neurodegenerativas.
• Disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, controlando el colesterol y los triglicéridos.
• Mejora en los trastornos hormonales relacionados con la edad.

Hay que tener en cuenta que los tratamientos antiaging hacen suya la premisa “Más vale prevenir”. Es decir, su efectividad aumenta si se comienzan a practicar al comienzo de la madurez, a partir de los 40 años. El objetivo de la mayoría de estas técnicas es evitar que el organismo se deteriore, más que recuperar los daños ya causados.

Oxigenación Hiperbárica

Esta terapia consiste en sesiones de aprox. una hora en una cámara hiperbárica. La cámara hiperbárica es un equipamiento estanco dentro del cual se eleva la presión ambiental de forma homogénea y se inhala oxígeno saturado a 100% (al nivel del mar la saturación normal es del 21%). El aumento de la presión potencia el intercambio de oxígeno entre los hematíes y las células, reduciendo la oxidación, que es uno de los factores desencadenantes del envejecimiento celular.

Quelación arterial

Este tratamiento antiaging consiste en introducir mediante una vía endovenosa un componente farmacéutico denominado EDTA disódico (Acido Etilen Diamino Tetracético), el cual no se absorberá y será eliminado por la orina muy rápidamente. Conjuntamente a este proceso de eliminación, arrastrará consigo metales pesados y colesterol, depurando el organismo.

Ozonoterapia

Está basada en las propiedades del ozono, que es un potente vehículo de oxígeno en la sangre, ya que su estructura molecular es inestable, transformándose en seguida en moléculas de oxígeno. Tiene propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras y antiinfecciosas, que retrasan el envejecimiento.

Mesolifting facial

A través de leves punciones se inyectan en el rostro pequeñas cantidades de principios activos (por ejem.: ácido hialurónico o dimetilaminoetanol, la sustancia variará según los efectos buscados), para provocar una revitalización interna de la piel, eliminando arrugas y recuperando el óvalo facial.

Terapia antiage combinada

Es una técnica innovadora dentro de la medicina estética, que combina diferentes tipos de tratamientos para conseguir una renovación celular externa (piel), disminuyendo arrugas, irregularidades, manchas y flacidez. El tratamiento se diseña después de hacer un estudio individualizado del paciente, incluyendo el diagnóstico de su piel, biotipo, su modo de vida y actividad física, y su edad cronológica. El programa puede incluir dietoterapia, hemoterapia, peeling químico, microdemoabrasión y varios tipos de aparatología. Algunos centros también utilizan remedios homeopáticos en estos tratamientos, ya que se trata de conseguir una mejora estética, pero partiendo de la premisa de que el aspecto de la piel depende directamente del equilibrio interno.

Nutrición ortomolecular

La nutrición ortomolecular es una terapia con una potente aplicación antiage, basada en la mejora de los hábitos nutricionales. El objetivo es equilibrar el organismo mediante la alimentación y el uso de suplementos nutricionales, siempre utilizando las sustancias de las que está compuesto el organismo (vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos esenciales). A través de este equilibrio se consigue estimular y conectar con el potencial físico, mental y emocional de la persona. Cada “paciente” recibe unas pautas distintas, adecuadas a su organismo y a sus necesidades.

Complementos alimenticios

Los complementos dietéticos tienen usos diversos en relación al envejecimiento. Pueden mejorar el estado general del organismo proporcionando nutrientes esenciales, o actuar sobre problemas de salud concretos asociados a la edad, como lo trastornos cardiovasculares, los asociados a la menopausia, o la degeneración articular. Las fórmulas basadas en la fitoterapia también entrarían en esta categoría.

Hidroterapia de colon

La hidroterapia de colon es una terapia que actúa como una ducha que asegura la distribución del agua con ozono en el colon, a una determinada presión y con una cánula aplicadora especial. Con el agua tibia y masajes especializados, se recorre completamente el colon, permitiendo así remover los excrementos bloqueados, los desechos y los residuos tóxicos incrustados. La hidroterapia de colon es un procedimiento desintoxicante del organismo; cuando las toxinas no son eliminadas a través del colon las “reenviamos” al hígado, riñones, pulmones, páncreas, estómago y piel, acelerando su deterioro. Esta técnica permite un mejor funcionamiento de todo el organismo.

Entrenamiento cognitivo

Un reciente estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud de EEUU con 2800 adultos mayores de 60 años demuestra que el deterioro cerebral relacionado con la edad no es inevitable y puede revertirse. Un programa de entrenamiento con ejercicios que activen la memoria, el razonamiento y velocidad de procesamiento cerebral, con una hora de entrenamiento diario, mejora el rendimiento cognitivo en un plazo de 6 meses, ralentizando el avance de enfermedades como la demencia senil o el Alzheimer.

En realidad, muchas técnicas de naturopatía ofrecen aplicaciones que podríamos considerar antiage, y lo que comunmente llamamos “medicina preventiva” consiste realmente en tomar medidas para evitar que el organismo se deteriore y enferme; es decir, el mismo objetivo que persiguen las terapias antiage.

Un examen completo por parte del médico o el naturópata determinará nuestra verdadera edad biológica y los puntos débiles de nuestro organismo, ayudándonos a diseñar un programa personalizado de cuidados antiage.

Restricción calórica: – Calorías + Años

Un estudio publicado recientemente en la revista “Rejuvenation Research”, concluye que reducir la dieta entre 300 y 500 calorías al día enlentece el metabolismo, lo que podría suponer la clave para ralentizar las señales del envejecimiento y vivir más. En la investigación se evidencia que la restricción calórica conlleva una reducción de los niveles de triyodotironina (T3), una hormona producida por la glándula tiroides y con un papel importante en el control corporal del metabolismo.

En el estudio participaron hombres y mujeres de entre 50 y 60 años de edad que estaban sanos y no fumaban, pero que eran sedentarios. Durante un año un grupo redujo su ingesta calórica diaria entre 300 y 500 calorías al día, un segundo grupo siguió con su dieta normal a la que se añadió la práctica de ejercicio y otro grupo mantuvo su rutina diaria. Tanto los que redujeron calorías en la dieta como los que practicaban ejercicio perdieron peso, pero sólo los que estaban en el grupo de restricción calórica tenían niveles menores de la hormona tiroidea. Pero, ¿por qué una dieta con menos calorías disminuye el ritmo del metabolismo? Parece que la clave se encuentra en la glándula tiroides. Uno de los posibles mecanismos implicados sería que la reducción calórica disminuye los niveles de la hormona tiroidea T3. El tiroides es una glándula que juega un papel fundamental en el metabolismo sobre el que ejerce una función reguladora que, dependiendo de los niveles hormonales, lo ralentiza o acelera.

Partiendo de la base de que el estudio de la actividad metabólica de diversos grupos animales ha demostrado que cuanto más rápido es el metabolismo de un animal más corta es su vida y viceversa, conseguir que el metabolismo humano funcione a velocidad moderada podría ser una de las claves para ralentizar el envejecimiento. Aunque, para ello, los expertos señalan que serán necesarios estudios más amplios a largo plazo.

Registro RENACE: Buscando las claves de la longevidad

Llegar a los cien años o superarlos es lo que han logrado las más de 5.000 personas centenarias que se calcula que viven en España. ¿Cómo lo han logrado? ¿Cuál ha sido su régimen de vida y los secretos para conseguirlo? Descubrirlos es el objetivo del Registro Nacional de Centenarios de España (RENACE), una iniciativa que se ha impulsado en nuestro país para conocer la realidad de esta población de ancianos que, hasta ahora, apenas se ha analizado en profundidad.

¿Cuales son las claves de la longevidad?

A falta de profundizar en el estudio de este colectivo, se apunta a que longevidad extrema responde a un cúmulo de factores. Entre ellos estarían una buena genética, disponer de un buen sistema sanitario y vivir en un medio ambiente no contaminado; disponer de agua potable y seguir estilos de vida saludables (basados en una dieta sana y el ejercicio físico); estar libres de toxinas y elementos especialmente agresivos, como los tóxicos, entre los que figuran el alcohol y el tabaco; vivir amparados por medidas de protección de la salud; y disfrutar de buenas medidas de seguridad vial que eviten los accidentes de tráfico. A todo este abanico de factores, cabe sumar la ausencia de obesidad y tener una resistencia especial frente a determinadas enfermedades infecciosas.

Estudiar cuales de estos factores son determinantes y qué relación hay entre ellos es el origen de RENACE, impulsado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Hasta el momento, se han sumado a él más de 300 médicos colaboradores de la SEMG, que buscarán entre su cupo a centenarios que, de forma voluntaria, quieran participar en este estudio.

La captación de centenarios se tendrá que realizar de forma proactiva, pues “son un colectivo muy poco estudiado, porque no acude a la consulta”. “Nuestra percepción es que no necesitan muchos cuidados médicos. Los ancianos de este segmento de población no padecen muchas enfermedades crónicas, no tienen patologías por las que demandar asistencia y están muy dispersos. Es raro que un médico tenga más de uno o dos centenarios en su cupo”, según informa Juan Martínez Hernández, director de RENACE y responsable del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Carlos III, de Madrid.

El objetivo de RENACE es estudiar de forma global y profunda todas esas claves de la longevidad extrema y cómo alcanzarla con calidad de vida, es decir, libres de enfermedad, a partir de la población de personas centenarias que los médicos identifiquen. Es la primera iniciativa que coordina a especialistas de distintos ámbitos, como médicos (clínicos), epidemiólogos e investigadores básicos (bioquímicos y genetistas), para hacer ese importante análisis de la supervivencia y aportar claves que puedan servir a la población para vivir más años sin perder calidad de vida.