En cuanto a hábitos de higiene, deberíamos hacer con nuestro cuerpo lo mismo que hacemos con la limpieza de nuestra casa. Es decir, además de la limpieza diaria hay que hacer una limpieza a fondo. Cada cierto tiempo, si se quiere disfrutar de una salud óptima y tener energía en condiciones, tenemos que introducir en nuestra vida un plan de desintoxiación periódico, que elimine las toxinas almacenadas procedentes de los pesticidas y el resto de los agentes químicos que se acumulan en nuestro organismo.
Como consecuencia del ritmo de vida actual, el hígado, los riñones, y sobre todo el intestino, necesitan un buen repaso cada cierto tiempo, depurando a la vez la sangre y los tejidos, ya que las sustancias tóxicas que no se pueden expulsar normalmente se acumulan en ellos. Los síntomas clásicos de acumulación de toxinas incluyen los dolores de cabeza, fatiga, depresión, eructos, flatulencias, irritabilidad, insomnio, náuseas, vómitos, dolores y/o molestias abdominales, pérdida o disminución de memoria, falta de concentración y de apetito sexual, manchas en la piel, tez cetrina, mal aliento, lengua con saburra, olor corporal, dolores de espalda, procesos menstruales problemáticos y todo tipo de achaques generales.
Por lo tanto una limpieza general eficaz y sin riesgos es necesaria en estos casos, y la época primaveral es un buen momento para plantearnos seguir una cura depurativa. Los enemas son muy útiles cuando se sigue un tratamiento depurativo. No sólo actúan sobre el intestino, sino que se mejora también el trabajo renal y hepatobiliar, amén de ayudar en el respiratorio. Es un tratamiento a utilizar con precaución, ya que no es extraño que puedan aparecer molestias cutáneas e incluso erupciones al principio del mismo. Aunque hoy en día están casi en desuso se han venido utilizando a lo largo de la historia con excelentes resultados, y en una depuración son insustituibles.
El cepillado de la piel en seco es otra forma clásica de depurarnos, que se efectúa antes del baño con un cepillo de cerdas naturales ó un guante de crin. A través de la piel se eliminan muchas sustancias y ayuda a la desintoxicación. El cuerpo se cepilla con movimientos circulares dirigidos al corazón. Se evita la cara y las afecciones cutáneas, si las hay.
El ayuno con zumos, es una de las formas más fáciles y seguras de desintoxicación, si se hace con agua sola es demasiado fuerte y no se recomienda a los menores de 16/18 años, aunque los zumos son muy beneficiosos para ellos si siguen al mismo tiempo una dieta sana.
Los diabéticos deben consultar con su médico antes de plantearse este método. Si el ayuno va a ser superior a 5 días, hágalo bajo supervisión de un experto en estos temas. Los zumos de col, limón, zanahoria, apio, manzana y remolacha, son especialmente depurativos.
Las infusiones de raíz de diente de león, y de ortigas verdes, además de limpiar la sangre y los riñones, también ayudan a la depuración del hígado. Los caldos de verduras, también son adecuados. En general se usan las verduras verdes con cebolla y ajo, aunque se suelen aderezar con un poco de canela o de menta o hinojo para rectificar el olor, la cáscara de las semillas de lino, zaragatona, se puede usar como laxante añadido a los caldos o a los zumos.
La entrada en el ayuno debe ser progresiva, dejando primero los productos animales, y pasar luego 2 ó 3 días a vegetales y fruta antes de llegar a ayuno con líquidos en sí. Del mismo modo la forma de salir del ayuno es muy importante. Debe hacerse de forma también progresiva, ya que si se hace de forma incorrecta puede resultar más perjudicial que beneficioso.
Uno de los sistemas más conocidos para depurar es la utilización del sirope de Savia de Arce, que es uno de los depuradores más formidables. Es fácil adaptarlo a la vida moderna ya que se puede usar de diferentes formas, bien como único alimento ó bien como un apoyo a la dieta. Por ejemplo, se puede usar en el desayuno y cena, y hacer la comida más ó menos normal, aunque se recomienda no usar productos animales, que son más indigestos y contienen más toxinas.
También se puede usar a media mañana y tarde y seguir una dieta vegetariana el resto del día. El modo más usual suele ser:
Días 1-2-3
Beber un litro repartido en tres tomas.
Días 4-5-6-7
Dieta vegetariana y beber un litro en tres tomas.
Días 8-9-10
Beber un litro repartido en tres tomas. Resulta fácil, cómodo y eficaz, y se puede mezclar con los otros métodos en la búsqueda de una depuración más profunda. Como siempre, recomendamos a nuestros lectores/as que consulten a su naturópata antes de iniciar cualquier tratamiento.