AROMATERAPIA
La aromaterapia es una terapia alternativa que utiliza los aceites esenciales altamente concentrados que se extraen de las plantas para tratar los síntomas y ayudar en el proceso de curación de la depresión. La aromaterapia es destinada a revitalizar el cuerpo y la mente, mientras eleva nuestro estado de ánimo para ayudar a promover un sentido de bienestar, aliviando la fatiga mental y el insomnio.
MEDITACIÓN
La meditación, practicada 10 minutos al dia, nos ayuda despejar la mente y descansar el cuerpo, provocando una disminución de la tensión muscular, el ritmo respiratorio, la frecuencia cardiaca, y la presión arterial. Además disminuye la producción de catecolaminas (sustancias químicas asociadas con la respuesta al estrés) y la producción de cortisol (hormona del estrés).
YOGA
Varios estudios han demostrado que la práctica de yoga aumenta la producción de ácido gamma amino butírico (GABA), un neurotransmisor cerebral cuyos bajos niveles están relacionados con la depresión. Por ello el yoga es una de las terapias alternativas que más se aconseja para aquellos sujetos que sufren depresión, ansiedad o estrés, ya que el incremento de GABA tiene un efecto positivo sobre el estado anímico de la persona.
MASAJE
El masaje utiliza el tacto para proporcionar relajación. La mayoría de terapias de contacto se basan en la premisa de que la mente y el cuerpo están interconectados, y que la salud física y bienestar emocional están estrechamente vinculados. Ese es el principio general detrás de los distintos tipos de masajes, incluyendo shiatsu, terapia neuromuscular, terapia de liberación espinal, etc. La creencia es que, cuando el cuerpo está relajado, la mente se encuentra más saludable, se reduce la depresión y aumenta el bienestar general.
REFLEXOLOGÍA
Con la reflexología, el terapeuta aplica presión en puntos específicos en las manos y los pies. La idea es que el cuerpo tiene la capacidad de curarse a sí mismo y que los nervios en las manos y los pies están relacionados con diversas partes del cuerpo. La manipulación de estos nervios en puntos específicos se cree que estimula el proceso de curación de la depresión.
IMAGINACIÓN GUIADA
La imaginación guiada también se llama visualización. Se trata de un método de comunicación entre el cuerpo y la mente que utiliza la percepción (la visión, el olfato, el gusto, el tacto), junto con la posición y el movimiento para producir una respuesta de relajación. La imaginación guiada consiste en imágenes mentales; visualizar situaciones o paisajes que nos produzcan bienestar, como una puesta de sol en la playa o una cascada que fluye. Durante la visualización, hay que realizar un esfuerzo por “recordar” con los sentidos las percepciones sensoriales que se darían en esas situaciones, recreando vivencias positivas que ayudan a mejorar el estado de ánimo.
MUSICOTERAPIA
La musicoterapia ha demostrado ser un eficaz método no farmacológico para las personas de todas las edades que ayuda a reducir el miedo, la ansiedad, el estrés o el dolor. La música puede ser considerada como un tranquilizante natural para el espíritu humano. Escuchar una pieza relajante, preferentemente solo acústica, ayuda a liberar la mente de tensión.
ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
La depresión puede causar un exceso de ingesta de comida en algunas personas, o la pérdida de apetito para otras. Mantener una dieta saludable llena de alimentos ricos en nutrientes ayuda a equilibrar las emociones. Ingerir en exceso comida rápida, dulces y otros alimentos poco saludables, generan en el organismo una carencia de los nutrientes que ayudan naturalmente a prevenir la depresión y la tristeza.
EJERCICIO FÍSICO
El ejercicio también puede aumentar tu energía, equilibrio y flexibilidad. Además de ayudar a aliviar el estrés, y a eliminar la tensión física y mental. El ejercicio también ayuda a acelerar la circulación y aumenta el consumo de oxígeno, generando endorfinas que nos hacen sentirnos bien. Cuando estás deprimido, al principio puede ser especialmente difícil lograr la motivación necesaria para realizarlo, pero la actividad física regular puede ser una poderosa manera de ayudar a combatir los sentimientos de depresión, y mejorar el nivel de energía en general. El ejercicio es también una gran manera mantener la mente alejada de los problemas bloqueantes que subyacen en el estado depresivo.