Feng Shui, viajes y recuerdos
Uno de los objetivos que todos tenemos es poder vivir. Y si podemos vivir bien mejor. ¿O no? Para ello debemos mirar a nuestro alrededor. ¿Vivimos por encima de nuestras posibilidades?¿Vivimos en un ambiente mediocre? ¿Qué cuentan nuestros muebles de nosotros? ¿Qué tipo de gente tiene los adornos y complementos que nosotros tenemos? ¿En qué estado están?
Salir del bucle en el que nos metemos implica hacer cosas diferentes, no aquellas a las que nos lleva la inercia o el “hasta aquí puedo llegar”. Ser emprendedor o saber aceptar órdenes marca la diferencia, pero debemos ser aquello que realmente cuadre con nosotros y no con nuestras expectativas o ambiciones. Y menos aún con las de nuestro entorno.
El Feng Shui no es un amuleto pero sí una serie de pautas que tratan de armonizar el entorno, el lugar, con los seres vivos. No se trata de llenar la casa como las de las revistas porque así puedo ser como los famosos, eso sólo nos alejará más de nuestro centro; sino de identificar con humildad quienes somos, cuales son nuestros límites y reflejarlo sin ampulosidades pero también sin complejos.…