Es el momento de empezar a consumir la granada, un excelente alimento no solo gracias a su aporte nutricional, sino también gracias a su bajo contenido calórico y pocos azúcares. Posee importantes acciones antioxidantes gracias a su alto contenido natural en minerales, vitaminas y fito-químicos. Contiene Vitaminas, A, C, D, E, K, B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y niacina. Es importante fuente mineral de Potasio, fósforo, hierro, azufre, silicio, cinc y calcio. Contiene además ácido cítrico, málico, pelágico, punícico y Omega 5. También diferentes polifenoles, con una gran capacidad captadora de radicales libres, como la punicalagina.
Su elevado contenido en potasio y bajo en sodio ayuda a mejorar el problema de la hipertensión. Se recomienda en problemas de hipertensión arterial, problemas cardíacos, en problemas de arteriosclerosis por colesterol alto. En problemas digestivos como la diarrea, disentería o parásitos intestinales (uno de los usos más antiguos). Para estomatitis, problemas de encías. Diabetes Acidosis. Sangrado. Aplicado en la piel para el problema de las hemorroides. También se le otorgan posibles efectos sobre la masa ósea, osteoporosis.
Un vaso de zumo de granada tiene más poder antioxidante que el vino rojo, el te verde, los arándanos o las grosellas. Otros fito-químicos que contienen la granada estimulan la serotonina y los receptores de los estrógenos, mejorando los síntomas de la depresión y estimulando la masa ósea. Las partes como la corteza, las láminas internas blanquecinas, poseen alcaloides lo que le aportan acciones vermífugas. Igualmente, el contenido en ácido cítrico y málico ayuda a eliminar el ácido único, por lo que también es apropiado en gota y litiasis renal por sales de ácido úrico.