La primavera se acerca y nos provoca mucho entusiasmo y ganas de vivir, podemos observar brotar las hojas y flores, esto produce una sensación de resurrección en el ánimo y en la vida. Podemos ver algo interesante relacionado con la primavera, un resurgir de plenitud que alcanzará su máximo apogeo en el verano y no proviene de la nada. Esta fuerza, se origina en el invierno, puesto que es la estación en la que la energía se guarda como para cuidarse, pero se está gestando la expansión de la vida. Consideramos al invierno, una época que hace frío y eso hace que nos refugiemos en nosotros mismos y en nuestra intimidad, pero es ahí donde se genera la energía que explotara en primavera.
Cada uno de nosotros tiene una tipología característica, relacionada con las estaciones y sus elementos representativos. Lo importante es saber cuál de ellas es predominante en nuestra forma de ser, de funcionar y de sacar las conclusiones para equilibrar lo que está en déficit o en exceso, y así tener la salud en equilibrio. La medicina tradicional china dice sobre la primavera que es el amanecer que empieza, se desarrolla y tiende a extenderse libremente. El sistema chino relaciona la primavera con el elemento madera en Medicina Tradicional China, que gobierna el hígado y la vesícula biliar. Tiene que ver especialmente con la estructura del crecimiento: Las raíces, el tronco, las ramas de los árboles y en las plantas, la columna vertebral, los miembros y las articulaciones. El color predominante de este elemento es el verde, cuando hay desequilibrio puede aparecer una sombra verdosa en la piel del rostro, en la zona de las mejillas y ojos.
Se relaciona con la mente a través de la idea, originando claridad mental, capacidad de concentración y toma de decisiones. Cuando está en desequilibrio dicho elemento, puede existir una falta de juicio, planificación u organización, en ocasiones puede haber una tendencia a un carácter incontrolado cuando el elemento esta alterado y sufrir dolores de cabeza y problemas en espalda y cuello. La dirección asociada a este elemento es el ”este” y rige durante toda la mañana, el clima de la primavera está caracterizado por el viento, pues limpia el aire viejo y trae uno nuevo y fresco. Los ojos son el órgano del hígado, por lo tanto, la vista sería el sentido y las lagrimas el líquido, el sabor es agrio o ácido.
Este elemento se le relaciona a nivel emocional con la cólera y el sonido seria “el grito”, en muchas ocasiones, una cólera reprimida puede dañar al hígado. Los tejidos que rigen la madera son los músculos, ligamentos y tendones; la debilidad y fatiga muscular son dos procesos que se pueden dar cuando el elemento está alterado. El hígado es la casa del alma “HUM” y es el elemento madera quien nos proporciona la inspiración y las ganas de vivir con energía renovada. Cuando este está débil, perdemos la pasión por la vida. El hígado actúa como un laboratorio humano, almacena y distribuye la nutrición por todo el organismo, está implicado en la formación y descomposición de la sangre, y depura las toxinas en la corriente sanguínea.
Su compañera de viaje es la vesícula biliar, que almacena la bilis producida en las células del hígado para utilizarla a nivel intestinal en la digestión de las grasas, puesto que la bilis juega un papel importante, sin la cual sería imposible absorber y a la vez mejorar la capacidad del intestino delgado, en su función de asimilación de los ácidos grasos. El exceso de cualquier alimento tóxico como, alcohol, aceites fritos, mucha carne, así como medicamentos, provoca una mala función en el hígado. En la primavera es junto con el otoño la época en la que podemos realizar la operación de limpieza y depuración del organismo. Para depurar el hígado, la primavera parece ser la mejor estación, aunque no la única.
Con este acercamiento al conocimiento del sentido y visión de la medicina tradicional china, de una estación que está unida a un elemento energético, nos permite interpretar y valorar como la naturaleza está íntimamente ligada al ser humano y que a través de la observación podemos equilibrarnos, vibrando en armonía con esta.
La Morfología del sujeto del elemento madera en Medicina Tradicional China
Su morfología constitucional nos muestra unas espaldas anchas, buena musculatura, sus ojos son grandes, su mirada es franca y limpia, su palma y dedos presentan numerosas estrías, más o menos profundas, sus uñas son solidas, que son mordisqueadas en sujetos nerviosos. En la niñez, puede sufrir de intolerancias alimentarias, por ejemplo: al chocolate y los huevos, puede existir crisis de acetona y teniendo reacciones al sol, es de carácter intrépido, turbulento y nervioso, con lo que puede sufrir de tics nerviosos y a veces tímido. En los adultos se pueden dar los síntomas siguientes, alergias a alimentos, a las picaduras de insecto, al polen y reactivo a los medicamentos, pueden sufrir migrañas en la región occipital y frontal, cuya causa puede deberse al alcohol, comidas abundantes o debido a contrariedades, al viento etc. Todas estas causas se relacionarían con la constitución madera.
En la mujer, se pueden dar problemas con la menstruación, con reglas dolorosas por exceso de la hormona foliculina, acompañadas de dolor en los pechos. Los sujetos madera, tienen una sensibilidad especial en los ojos y pueden presentar diferentes enfermedades, como conjuntivitis vírica, herpes y miopía y los músculos se contracturan con gran facilidad. A la hora de valorar al sujeto del elemento madera en Medicina Tradicional China, lo definiríamos como alguien que ama la primavera, acusa los cambios de estación en forma de una gran fatiga o de alergia, teme al viento, el cual le puede producir vértigo o dolor de cabeza, tiene apetencia por el ácido, agrio, vinagre, pepinillos, o bien siente un gran rechazo hacia estos, en general prefiere el salado al dulce, sin embargo abusa del chocolate por capricho, prefiriendo el chocolate negro al chocolate con leche, el color del elemento es el verde.
