dermatología en la medicina tradicional china

Dermatología en la Medicina Tradicional China

La piel es uno de los órganos de nuestro cuerpo que está sometido a más agresiones, tanto internas como externas, siendo muy complicado su tratamiento, pues su sintomatología es amplia y variada. Esta sufrida superficie nos relaciona con el Macrocosmos y el Microcosmos, puesto que es una barrera que une ambos. Es el órgano más voluminoso del cuerpo, pues puede llegar a pesar unos 15 Kg., y cumple muchas funciones, como estructura de protección humoral, física y química, siendo, gracias a su estructura vascular y a la sudoración, el regulador térmico por excelencia, y por lo tanto refleja muchas de sus patologías. A través de su observación podemos valorar el estado y predisposición del individuo, siendo esta importante dentro de la valoración diagnóstica en la M.T.Ch.

Las llamadas “energías perversas” en la M.T.Ch., según dice el NEI KING LING SHU: el Feng (viento), el HAM (frío), el RE (calor), el SHI (humedad), el ZAO (sequedad) y el HUO (fuego), son las que atacan al ser humano. Esto lo comprobaremos a través de la piel, en su coloración y en los meridianos, lo que se traducirá en la modificación del pulso y nos dará una valoración diagnóstica a la hora de poner un tratamiento.

La M.T.Ch. encuadra las enfermedades cutáneas como enfermedades externas (WAIXIE) junto con heridas y hernias. Desde la visión terapeútica de la acupuntura se aplican tratamientos eficaces para las enfermedades de la piel, siendo normalmente completados con tratamientos fitoterápicos, que ayudan a la armonización del Qi (energía), visceral y sanguíneo, pues aunque su proyección esté en la piel hay diferentes sistemas biológicos que tenemos que investigar para poner un tratamiento que los regule y armonice.

Una explicación del funcionamiento de la piel en M.T.Ch. sería que el Pulmón y el Bazo alimentan el conjunto de la piel, pero no le va a corresponder el control de las sensaciones táctiles, que serian relacionadas con el movimiento fuego, que traducido como el SHEN de corazón, es quien les comanda. A patir de esto podríamos establecer, apoyándonos en la pentacoordinación en M.T.Ch, que la sensación de calor estaría regida por el corazón, la de humedad en el bazo, la sequedad en la piel con el pulmón, el frío con el riñón y el picor con el viento de hígado. Con esto relacionamos la circulación energética con el órgano que la rige, con lo que la sintomatología nos da una buena pista para su valoración y tratamiento. Los elementos que pueden originar los problemas en la piel son una alimentación incorrecta, diátesis alérgicas (tanto constitucionales como adquiridas), agresiones en la piel por disfunción de la energía WEI (protección), las energías perversas, y a las alteraciones emocionales, siendo, en la mayoría de los casos, una mezcla de dichos factores los que originan la patología, en mayor o menor proporción, según el caso.

Cuando uno de estos elementos patógenos se pone en movimiento y se combinan entre ellos (lo cual se puede favorecer con un predisposición heredada, por un deficiente energía ancestral -ZHONG QI-), esto puede desestabilizar el ciclo de los cinco movimientos, lo que produce un cuadro que tiene que ser estudiado y valorado, para así ver cuál es la causa, y poder poner el tratamiento adecuado a esa persona.

Como ejemplo de la relación entre estos citaré:
Factores externos: WAI XIE
Calor: afecta al QI (energía) y a los líquidos orgánicos (YINYE), produce alteraciones variadas con calor general, ejemplo: Impétigo Folicular.
Fuego: en la penetración tóxica del calor dentro del organismo, origina dermatopatías supurantes por estancamiento y bloqueo, como Forúnculos, abscesos, etc.
Viento: su penetración en las zonas superficiales produce dermatopatías con la aparición de prurito (picor), etc.
Sequedad: esta se suele combinar con otros factores externos, hasta penetrar en la capa sanguínea de la piel y puede estar relacionada con los brotes de psoriasis.
Humedad: la relacionamos con procesos exudativos y se refleja en los pliegues de la piel. Cuando se combina con calor produce brotes eczematosos.
Frío: su penetración determina un estancamiento de la circulación QI-XUE (energía y sangre) y genera sintomatología local de frío. La podemos relacionar con los clásicos sabañones.

Factores internos:
Factores psicológicos (SHEN XIE): producen disarmonía en los sistemas ZANG-FU (órganos-vísceras) y del sistema QI-XUE (energía-sangre) y esto desencadena un gran número de dermatopatías.
Ejemplo: Dermatitis atópica, psoriasis, etc.
Flemas (TAN): por una mala metabolización de los líquidos orgánicos, los cuales están relacionados con el sistema de Bazo, Páncreas y Estómago, produciendo lesiones eczematosas.
Factores sistema ZANG (órganos): lo mismo que los anteriores, se tiene que hacer un estudio de su propia biología e interrelación, puesto que cada uno de ellos lo relacionaríamos con una sintomatología específica según su afectación, valorando su importancia a la hora de poner el tratamiento.
Terapeútica: Como ejemplo vamos a poner una de las afecciones más comunes, como es el eczema.

En una dermatitis inflamatoria, de localización variada, con orígenes diversos, que comprenden desde la exposición a agentes irritantes hasta la predisposición hereditaria, el cual es un elemento básico en las alergias.

Dependiendo del momento en que se halle el eczema nos podemos encontrar con diferentes aspectos lesionales (como eritema, edema, exudado, descamación, etc.) los cuales estarán acompañados con ardor, picor general y, en algún caso, con un estado deficitario, como malestar, fiebre, tos, etc. y así lo tendremos que relacionar con elementos afectados en la pentacoordinación en M.T.Ch.

Observaremos las alteraciones energéticas que pueden apuntar a una cantidad de energía defensiva deficiente, en cuyo caso el viento-frío-humedad es el responsable de las alteraciones cutáneas. En este caso su tratamiento sería específico para este cuadro, con lo que utilizaremos, con acupuntura, puntos que regulen la disarmonía energética del individuo, para hacer que todo vuelva a la normalidad.

Ejemplo de tratamiento en acupuntura de fondo:
Para reducir el viento: 3H (TAI CHONG), 31VB (FENG SHI) 20VB (Feng Chi) y 11V (DAZHU).
Purificar el calor: 4IG (HEGU), 11IG (QUCHI) y 14DM (DAZHUI)
Combatir la humedad: 6BP (SAN YINJIAO) y 36E (ZUZANLI)

Puntos de tratamiento según la localización del eczema:
Cabeza: 20DM (BAI HUI), 24DM (SHEN TING), 10V (TIAN ZU) y 3H (TAI CHONG).
Brazos: 7MC (DA LING), 8MC (LAO GONG) y 7C (Shenmen)
Piernas: 41V (FUFEN), 38 VB (YANG FU) y 40VB (QIU XU).

Terapias coayudantes:
Auriculopuntura: SHEN-MEN, Pulmón, suprarrenales, hígado y subcórtex.
Martillo de 7 puntas: en la zona periférica de la zona lesionada.

También podemos utilizar una fitoterapia adecuada al síndrome que en ese momento esté presente, según los métodos de diagnóstico en M.T.Ch.

Este es un caso tipo, pero en cada situación se tiene que hacer un estudio personalizado, pues pueden estar afectados tanto factores externos como internos, los cuales he mencionado anteriormente, con lo que se deduce que sin un estudio personalizado del individuo no es posible su curación, con lo que su tratamiento variará según su agudeza o cronicidad.

Que esto sirva como una aproximación de la M.T.Ch. a los problemas en dermatología y así lo podremos tomar como una alternativa efectiva de la cual nos podemos servir cuando suframos estas patologías.

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