Nombre Botánico: Melissa Officinallis L.
EUSKERA: Melisa, Garraiska, Zidroinbelar. CATALÁN: Melissa, Tarongina, Citronella, Arangí. GALLEGO: Melissa, Tarongina, Citronella, Arangí. INGLÉS: Lemon (Sweet) balm. FRANCÉS: Mélisse, Citronelle ALEMÁN: Melisse. ITALIANO: Melissa. PORTUGUÉS: Melissa, Herva cidreira.
FAMILIA: Labiadas.
PARTES UTILIZADAS: Hojas desecadas y flores
DESCRIPCIÓN.- Planta herbácea, vivaz y perenne que alcanza los 60-80 cm de altura. Posee tallos erguidos de forma rectangular, ligeramente lignificados y pilosos. Sus hojas se unen al tallo por peciolos largos, son de forma oval con bordes marcadamente irregulares y dentados. Dispuestas de forma opuesta son de un verde brillante por el haz y más pálidas en el envés. Las flores se disponen en las axilas de las hojas, son de color blanco o blanco-rosado, su cáliz de muchos pelos y la corola bilabiada. Toda la planta desprende un penetrante y agradable aroma a limón por lo que también se la conoce como “Toronjil”.
HÁBITAT.- Debido a su vivacidad crece espontanea en prados y claros de bosques. Muy habitual encontrarla en las casas de campo y asilvestrada en muchos lugares abandonados que antaño estuvieron habitados. Gusta de suelos ricos en materia orgánica, tanto en lugar con sombra como soleados. Es originaria de amplias zonas de la cuenca mediterránea, actualmente se cultiva en jardines de toda Europa hasta 1000 metros de altitud.
RECOLECCIÓN.- La melisa una vez recolectada rebrota varias veces a lo largo del año. Podemos recoger las hojas tres o más veces anualmente, siempre que éstas estén bien frescas y brillantes. No obstante, la mejor época de recolección es final de la primavera o inicios del verano, cuando está en plena floración y su contenido en principios activos es más alto. La recogida se ha de realizar al mediodía en un día soleado para que la planta no tenga humedad y se ponga marrón una vez seca.
COMPONENTES PRINCIPALES.- Las hojas y las flores de la melisa contienen de 0.1% a 0.25% de aceite esencial rico en aldehídos monoterpénicos como el citral y el citrolenal. Asimismo contiene ácido caféico y ácido clorogénico y en mayor cantidad ácido rosmarínico que puede llegar a alcanzar el 4% de contenido.
PROPIEDADES DE LA MELISA Y ACCIÓN
La melisa es una de esas plantas imprescindibles para todo tipo de problemas nerviosos y sus diferentes manifestaciones:
Estrés y depresión ligera: Es recomendable en estas situaciones por su efecto sedante suave y equilibrador del sistema nervioso.
Taquicardias o palpitaciones: La melisa tiene la facultad de relajar el músculo cardiaco a la vez que restablece el ritmo normal del corazón.
Insomnio: Ayuda a conciliar el sueño ya que además de relajante nervioso, tiene propiedades suavemente narcóticas.