Los minerales son el “combustible” que utiliza mayoritariamente nuestro organismo, necesarios para que nuestras células realicen sus funciones de una manera óptima. También son imprescindibles para la absorción de las vitaminas y que éstas se encarguen de los procesos enzimáticos de las células. Así, para que las células cumplan todas sus funciones con el máxima vitalidad y capacidad precisa de una nutrición celular orgánica, biodisponible y alcalina. De esta manera, el agua de mar se convierte en la mejor bebida mineral ya que contiene todos los elementos de la tabla periódica de Mendeleiev. Ibiza y Formentera Agua de Mar es una empresa familiar, sostenible y ecológica que aboga por la calidad del producto. Capta el agua en el alta mar, en lugares privilegiados por su alta estabilidad en
la composición de minerales.
Lugares en donde las corrientes marinas mantienen el agua limpia y con una salinidad constante, donde se forman torbellinos marinos llamados vórtex. Allí se forman grandes concentraciones de plancton, segunda cadena alimenticia de la Tierra, junto con las plantas, capaz de transformar, a través de un proceso llamado biocenosis marina, los elementos minerales no biodisponibles en elementos biodisponibles, es decir, totalmente asimilables para nuestro organismo. Este protocolo de captación y extracción, junto con los sistemas de ultrafiltración y la no utilización de materiales que puedan modificar la composición química del agua hacen que sea agua de mar de máxima calidad.
El agua de mar ha sido utilizada desde hace miles de años por su poder curativo. En China, se utiliza desde hace más de 4 mil años. El pionero fue el emperador Fu-Shi, conocido como el padre de la medicina marina y china ya recomendaba el agua de mar, algas marinas y sales marinas para recuperar la salud y conservarla. Ya se decía en la antigua Grecia que el mar cura todos los males del hombre, y así lo corroboró, a finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX, el científico e investigador francés René Quinton (1867 – 1925).
René Quinton descubrió que los elementos del agua de mar eran los mismos elementos que están presentes en el líquido extracelular o plasma sanguíneo, líquido donde se bañan todas las células del cuerpo humano, y que este líquido y el agua de mar eran muy parecidos. Según Quinton, las células, para poder desarrollar sus funciones correctamente, deben disfrutar de un medio interno equilibrado como método para evitar que los órganos terminen por deteriorarse. Y ese medio interno es análogo al agua del mar. El agua de mar basa su poder curativo y preventivo en tres ejes que se mueven equilibradamente gracias a la información que les suministra la sabiduría innata del ADN marino.
Los tres ejes son:
1. Recarga hidro-electrolítica
Rehidrata al mismo tiempo que suministra la totalidad de los minerales más puros y orgánicos (electrolitos) en una forma fácilmente asimilable.
2. Reequilibrio de la función enzimática
Reequilibra el desbalance de la función enzimática, sin la que es imposible el funcionamiento de los mecanismos de la autoreparación y la salud consiguiente.
3. Regeneración celular
Regenera las células individualmente como consecuencia de que el agua de mar les suministra todos los elementos imprescindibles para su buen funcionamiento, con lo que el organismo vuelve al equilibrio, que se materializa en salud.
Otro de los grandes beneficios del agua de mar se encuentra en su PH. Como dijo Otto Warbürg, padre de la respiración celular y dos veces ganador del premio nobel “Todas las enfermedades son ácidas y donde hay oxígeno y alcalinidad no puede haber enfermedad ni cáncer”. Debido a la calidad de nuestra materia prima, aguas hiperoxigenadas por las praderas de posidonia (reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1999) y por las corrientes marinas que aportan la pureza y claridad, Ibiza y Formentera Agua de Mar tiene un PH alcalino, entre 8.1 y 8.4, lo que ayudará al cuerpo a mantener a través de la homeostasis un PH neutro.
Ingerir agua de mar es aconsejable par controlar y mantener nuestro PH, así como un complemento excepcional para las dietas alcalinas. El poder antioxidante y antiacidez que produce el agua de mar se debe a la alcalinidad que le proporciona los minerales. Otra de las grandes propiedades del agua del mar es su efecto antibiótico y bactericida, ideal para avanzar en procesos de cicatrización de heridas. El agua de mar consumida en pequeñas cantidades no solo no deshidrata sino que mejora todo el rendimiento general y específico de la salud.
El agua de mar, tanto por su identidad mineral como por el aporte de elementos prebióticos, restablece un funcionamiento celular global. La acción de la totalidad ion-mineral posibilita a cada célula recuperar, de manera totalmente natural, un funcionamiento óptimo. Las distintas concentraciones del agua de mar permiten tanto equilibrar la nutrición celular por isotonía como favorecerla por hipertonía. El Agua de mar tiene unos 36 gr/ litro de sales minerales disueltas, y nuestro plasma sanguíneo unos 9 gr/ litro, es decir, tienen la misma identidad mineral pero con proporciones diferentes. Es decir, somos agua de mar isotónica.
El agua de mar se puede consumir hipertónica, es decir con toda su salinidad y sin diluir. Se tomará en pequeñas dosis y espaciadas durante el día. Así, a manera de enjuague, la mezclaremos con nuestra saliva para isotonizarla, dejando que los minerales y oligoelementos se absorban vía sublingual (mucosa bucal). La finalidad de tomar agua de mar hipertónica es la revitalización y la re-mineralización, cuando se busque un aporte en exceso pero natural de todos los minerales y oligoelementos necesarios para un funcionamiento máximo del metabolismo orgánico.
Se utilizará cuando se busca un efecto terapéutico revitalizante inmediato para el organismo o prevenir un desgaste antes de un esfuerzo importante, tanto físico como psíquico. También podemos tomar agua de mar isotónica, es decir, en dilución consiguiendo un tono de salinidad igual que nuestro cuerpo. Así se mezcla una parte de agua de mar con tres de agua mineral natural, proporción 1 a 3. El agua de mar isotónica se absorbe por el intestino mediante una difusión pasiva.
Debido a que los minerales orgánicos y co-factores marinos han sido previamente digeridos por el plancton, éstos no precisan una digestión activa como requisito para poder ser asimilados. El agua de mar isotónica presenta una composición micromineral cualitativamente y proporcionalmente idéntica al líquido extracelular o medio interno), es por esa isotonía natural que es una ayuda en equilibrar la nutrición celular, regular la homeostasis, rehidratación natural (como sustituto natural de los sueros fisiológicos de síntesis) y desintoxicación celular y aporte iónico a través del liquido extracelular. Podemos mineralizar zumos, licuados y bebidas añadiéndoles entre un 2 y 3% de agua de mar. Los minerales del agua de mar nos ayudarán a la mejor absorción de las vitaminas disueltas en los zumos.
Otro uso muy apropiado del agua de mar es en la cocina, como sustitutivo de la sal común. Es más saludable ya que aumentas la calidad nutricional de los alimentos. De esta manera, se enriquece de forma natural con la gama más completa de minerales, convirtiéndose en la sal perfecta. Los beneficios del agua de mar para la salud son incontables ya que nos permite estar sanos a nivel celular, nutriéndonos perfectamente y dejando nuestro organismo en un estado de bienestar donde no cabe la enfermedad. Otto Warbürg, padre de la respiración celular y dos veces ganador del premio nobel “Todas las enfermedades son ácidas y donde hay oxígeno y alcalinidad no puede haber enfermedad ni cáncer”.
Debido a la calidad de nuestra materia prima, aguas hiperoxigenadas por las praderas de posidonia (reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1999) y por las corrientes marinas que aportan la pureza y claridad, Ibiza y Formentera Agua de Mar tiene un PH alcalino, entre 8.1 y 8.4, lo que ayudará al cuerpo a mantener a través de la homeostasis un PH neutro. Ingerir agua de mar es aconsejable para controlar y mantener nuestro PH, así como un complemento excepcional para las dietas alcalinas. El poder antioxidante y antiacidez que produce el agua de mar se debe a la alcalinidad que le proporciona los minerales. Otra de las grandes propiedades del agua del mar es su efecto antibiótico y bactericida, ideal para avanzar en procesos de cicatrización de heridas.
El agua de mar consumida en pequeñas cantidades no solo no deshidrata sino que mejora todo el rendimiento general y específico de la salud. El agua de mar, tanto por su identidad mineral como por el aporte de elementos prebióticos, restablece un funcionamiento celular global. La acción de la totalidad ion-mineral posibilita a cada célula recuperar, de manera totalmente natural, un funcionamiento óptimo. Las distintas concentraciones del agua de mar permiten tanto equilibrar la nutrición celular por isotonía como favorecerla por hipertonía. El Agua de mar tiene unos 36 gr/ litro de sales minerales disueltas, y nuestro plasma sanguíneo unos 9 gr/ litro, es decir, tienen la misma identidad mineral pero con proporciones diferentes. Es decir, somos agua de mar isotónica. El agua de mar se puede consumir hipertónica, es decir con toda su salinidad y sin diluir. Se tomará en pequeñas dosis y espaciadas durante el día. Así, a manera de enjuague, la mezclaremos con nuestra saliva para isotonizarla, dejando que los minerales y oligoelementos se absorban vía sublingual (mucosa bucal).
La finalidad de tomar agua de mar hipertónica es la revitalización y la re-mineralización, cuando se busque un aporte en exceso pero natural de todos los minerales y oligoelementos necesarios para un funcionamiento máximo del metabolismo orgánico. Se utilizará cuando se busca un efecto terapéutico revitalizante inmediato para el organismo o prevenir un desgaste antes de un esfuerzo importante, tanto físico como psíquico.
También podemos tomar agua de mar isotónica, es decir, en dilución consiguiendo un tono de salinidad igual que nuestro cuerpo. Así se mezcla una parte de agua de mar con tres de agua mineral natural, proporción 1 a 3. El agua de mar isotónica se absorbe por el intestino mediante una difusión pasiva. Debido a que los minerales orgánicos y co-factores marinos han sido previamente digeridos por el plancton, éstos no precisan una digestión activa como requisito para poder ser asimilados.
El agua de mar isotónica presenta una composición micromineral cualitativamente y proporcionalmente idéntica al líquido extracelular o medio interno), es por esa isotonia natural que es una ayuda en equilibrar la nutrición celular, regular la homeostasis, rehidratación natural (como sustituto natural de los sueros fisiológicos de síntesis) y desintoxicación celular y aporte iónico a través del liquido extracelular. Podemos mineralizar zumos, licuados y bebidas añadiéndoles entre un 2 y 3% de agua de mar. Los minerales del agua de mar nos ayudarán a la mejor absorción de las vitaminas disueltas en los zumos. Otro uso muy apropiado del agua de mar es en la cocina, como sustitutivo de la sal común. Es más saludable ya que aumentas la calidad nutricional de los alimentos. De esta manera, se enriquece de forma natural con la gama más completa de minerales, convirtiéndose en la sal perfecta.
Los beneficios del agua de mar para la salud son incontables ya que nos permite estar sanos a nivel celular, nutriéndonos perfectamente y dejando nuestro organismo en un estado de bienestar donde no cabe la enfermedad.
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