aceites esenciales durante el embarazo

Aceites esenciales durante el embarazo

Son muy habituales las consultas para conocer mi opinión sobre el uso de los aceites esenciales durante el embarazo… No tiene una respuesta sencilla ni corta, puesto que hay que valorar que el embarazo pasa por etapas muy distintas en las que el feto va siendo más o menos vulnerable a las diferentes sustancias que le puedan llegar. Los aceites esenciales penetran y está claro que pueden influir en el desarrollo fetal, en mayor o menor grado. Para saberlo con certeza, deberíamos investigar caso por caso y aceite por aceite, pero esto no es factible para nosotros, así que nos basaremos en las generalidades más habituales sobre sus efectos.

Podemos decir que, en general, los aceites esenciales durante el embarazo pueden aportar un gran beneficio a través del baño, el masaje o la inhalación, si los escogemos con mimo y cuidado.

 

DURANTE LA PRE-CONCEPCIÓN

Podemos escoger aquellos aceites esenciales que favorecen un estado que predispone a la concepción:

– Desde la estimulación de la zona genito-uterina y ligeramente equilibrantes hormonales: ROSA, SALVIA SCLAREA Y GERANIO EGIPCIO.
– Hasta aquellos que generan bienestar emocional y relajación para evitar el estrés, la obsesión… AZAHAR, LAVANDA, MANDARINA, PETITGRAIN BIGARADE, YLANG-YLANG, PACHULÍ, SÁNDALO…

 

PRIMER TRIMESTRE 

Inmediatamente después de saber que estamos embarazadas, la etapa inicial complica un poco el uso de aceites esenciales, así que lo mejor es dejar de usar cualquier aceite esencial hasta saber que nuestro estado es estable. Podemos realizar, sin embargo, pequeñas actuaciones de psicoaromaterapia con inhalación de pequeñas dosis (2 gotas en un pañuelo, unas 3 veces al día) de algunos aceites esenciales que nos ayuden a integrar esta etapa tan interesante. También podemos aplicarnos una gota en cada muñeca a modo de perfume e ir inhalando de vez en cuando. Escogeríamos aquellos aceites esenciales que favorecen la calma y que no reportan una actividad genital peligrosa, como LAVANDA, MANDARINA, BERGAMOTA y PETITGRAIN.

Para ligeros dolores de cabeza, aplicaríamos 10 gotas de un aceite vegetal en la palma de la mano y añadiríamos 1 gota de aceite esencial de menta y lavanda (de c.u.) y podemos masajear en cada sien y en las cervicales. Para ligeras náuseas, puede ayudar la inhalación de litsea o de menta piperita, sin abusar. Aunque personalmente, a mí, me iba muy bien tomar una infusión de jengibre y hierba-luisa. Para empezar a preparar la piel del abdomen, nada mejor que usar aceites vegetales sin añadirle nada más. Los más eficaces suelen ser aquellos que promueven la elasticidad, prefiriendo los aceites vírgenes y ecológicos. Mis favoritos son aguacate, rosa mosqueta, jojoba virgen, almendras, germen de trigo y avellanas.

 

SEGUNDO TRIMESTRE

El cambio hormonal incrementa el volumen corporal, la fragilidad de la piel y la sensibilidad de las mucosas. No siempre, pero algunas mujeres relatan molestias digestivas (pirosis, náuseas, pesadez de estómago…), respiratorias (respiración pesada o dificultosa, con suspiros frecuentes), genitales (picor o inflamación vaginal o del recto…); la mayoría son debidas a la expansión del útero y el abdomen en detrimento de las zonas adyacente o a su alrededor. También pueden aparecer molestias en las mamas, en las encías o en las extremidades inferiores (ligeros edemas maleolares, pequeñas varices, arañas vasculares…).

– Para favorecer la respiración: eucalipto, menta e incienso. Añadimos 1 gota de cada uno en un pañuelo e inhalamos durante unos minutos, 1 o 2 veces al día.

– Para aligerar las digestiones, añadimos 1 gota de aceite esencial de manzanilla romana y 1 gota de mandarina en 10 gotas de oleado de hipérico y lo aplicamos en el plexo solar después de la comida y la cena.

– Para aligerar y proteger la circulación, añadimos 3 gotas de aceite esencial de limón y 1 gota de aceite esencial de lemongrass en 10 gotas de aceite vegetal de avellanas o de oleado de hipérico. Masajeamos con suavidad desde los pies en dirección ascendente hasta la pelvis. Evitaremos la exposición solar en las 4-6 horas siguientes a esta aplicación. Podemos realizarlo al anochecer.

– Si hay nerviosismo o insomnio debido a los cambios hormonales, es recomendable usar alguno de los aceites esenciales relajantes como LAVANDA, BERGAMOTA, AZAHAR, MANDARINA, PETITGRAIN… añadiendo unas gotas al cojín o bien en un pañuelo cercano a nuestra inhalación. Tomar una infusión caliente de tila, hierbaluisa y azahar, también puede ayudar.

– En caso de picores vaginales, podemos realizar baños de asiento con decocción de hojas de tomillo y 1 gota de árbol del té, diluido en un dispersante natural previamente. O bien usar un aceite vegetal de avellanas (3 gotas de ae en 10 gotas de aceite vegetal) y aplicarlo sobre la zona externa de la vagina. Aunque la mayoría de mujeres no han mostrado quejas, existen casos de hipersensibilidad (presentan escozor incluso muy diluido) al árbol de té cuando el uso es continuado… estaremos atentas por si fuera nuestro caso.

Con los aceites esenciales propuestos, se puede inhalar o realizar masajes ligeros en las extremidades, siempre en zonas alejadas del abdomen. Usaremos aceites esenciales al 1%. Es importante estar atenta a las respuestas de nuestro organismo delante de estas pequeñas actuaciones terapéuticas y, por tanto, suspenderemos el uso de cualquier aceite esencial en caso de que notemos cualquier agravamiento o malestar. Es totalmente recomendable consultar con un profesional y con el ginecólogo/a ante cualquier duda.

 

TERCER TRIMESTRE

Pueden acentuarse las molestias acaecidas durante el segundo trimestre, aunque también puede estabilizarse nuestro estado e ir a mejor, dado que el organismo se adapta a los cambios hormonales. En otros casos, aparecen nuevas molestias… Pensemos que el aumento de peso en esta etapa suele ser considerable, en la mayoría de los casos, lo que conlleva un sobreesfuerzo para nuestro organismo, en el ámbito circulatorio y locomotor. Suelen aparecer molestias circulatorias, con edemas o retención en los tobillos, varices… Aparecen molestias tendinoso-musculares, con calambres en las piernas, tensión en la musculatura de la espalda superior e inferior, lumbalgias, ciatalgias… Pueden aparecer contracciones uterinas ligeras que preparan el útero, durante las últimas semanas… Y el estado  emocional puede ser más lábil, más susceptible a las presiones del entorno… Por lo general, estamos más sensibles que nunca, especialmente cuando “andamos cansadas” o se va acercando el último tramo!! Si, además, tenemos muchas obligaciones, niños pequeños o adolescentes que cuidar… todo suma! Además de las aplicaciones mencionadas en el segundo trimestre… podemos considerar otras:

– Se pueden usar aceites esenciales harmonizadores, equilibradores del sistema nervioso… como lavanda, geranio egipcio, sándalo, rosa o azahar, a través del olfato, en ligeras inhalaciones.

Podemos realizar un vaporizador con 50% de alcohol de 70ºC (añadiendo 2% de los aceites esenciales escogidos al alcohol) y el resto de agua destilada… Para después usarlo como ambientador.

– Son de agradecer los masajes ligeros, amables y cálidos, que nos puedan dispensar nuestra pareja, familiares, amigos o terapeutas, para las zonas musculares doloridas y tensas… Podemos usar relajantes musculares suaves como lavanda, mandarina, petitgrain, azahar, palmarrosa… pero también añadir algún antiinflamatorio liviano como lemongrass o geranio egipcio. Diluidos al 1% en un aceite vegetal como la almendra o la avellana.

-Para las contracciones uterinas, podemos usar mandarina (y lavanda a partir de la 34a semana) en el bajo abdomen, diluidos al 1% en un aceite vegetal.

– La preparación psicoemocional al momento del parto puede empezar a partir de la 34- 35a semana de forma más activa… Lavanda y sándalo pueden ser de gran ayuda hasta el momento final. Entonces, el aceite esencial de rosa o, en su defecto, el de salvia sclarea, pueden ser muy interesantes para el parto. Podemos tomar un baño, antes de “romper aguas”, agradablemente caliente en el añadiremos 5 gotas del aceite esencial escogido (previamente diluido en unas gotas de jabón base suave), inhalando con paz y calma. Si ya hemos roto aguas, podemos tomar una ducha agradable y añadirlos sobre un poco de jabón en una esponja que pasaremos por todo el cuerpo, inhalando el aroma desprendido. No es necesario añadir nada más…

– Si has decido no recurrir a la episiotomía, puedes elastizar la zona con rosa mosqueta durante todo el trimestre y, añadir el ae de lavanda al 1% sólo durante las últimas 3 semanas.

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