Para empezar con la lista de plantas fitocosméticas, he escogido el llantén mayor por su sencillez y, a la vez, por su grandes cualidades en el tratamiento de la piel. Quién diría que esta pequeña hierba, que puede crecer en los márgenes de un camino rural, en cualquier rincón de un parque y hasta en las ranuras de los adoquines, guarda numerosas acciones terapéuticas y multitud de aplicaciones fitocosméticas.
Pudimos comprobar no hace muchos días su gran efecto calmante: caminando con mi hija de cinco años por el campo, le describía las ortigas y le avisaba de su terrible efecto irritante si las rozaba… tras unos minutos de alocada dispersión jugando con sus amiguitos, regresó con una urticaria en la mano debida a las ortigas. Buscamos llantén y aplicamos el jugo fresco de sus hojas sobre la zona afectada…no tardó en aliviar su quemazón!
LLANTÉN MAYOR. Plantago major L.
Descripción botánica y hábitat.- Es fácilmente reconocible por sus hojas verdes amplias, ovales y atravesadas por nervaduras rectas que crecen de una roseta. Sus flores son pequeñas y verdosas, creciendo sobre una espiga cilíndrica. Crece fácilmente en suelos húmedos de toda Europa, América, parte de África y de Asia. Partes utilizadas en cosmética y principios activos.- Se utilizan sus hojas, las cuales son ricas en principios activos muy interesantes. Destacamos, entre otros:
−Iridoides, unos alcaloides muy beneficiosos, con acciones antibióticas, antialérgicas y antiinflamatorias.
−Mucílagos, polisacáridos muy hidrófilos, que se suman al efecto antiinflamatorio, demulcente y suavizante.
Acción fitocosmética.- En el ámbito fitocosmético, se utiliza por sus acciones maravillosas:
−Descongestivo: es excelente para calmar la piel inflamada o irritada, ya sea por picaduras de insectos, alergias cutáneas, urticarias o pequeñas rozaduras. Además de desinflamar la piel, también ayuda a calmar el picor (antipruriginoso) y reducir la reacción alérgica cutánea, siendo ideal para preparados dedicados
al cuidado de la piel hiperreactiva y sensible.
−Regulador sebáceo: es tanto astringente suave por contener taninos como un hidratante por sus polisacáridos hidrófilos… por ello, se comporta como un regulador de la secreción en la piel, ayudando a todo tipo de piel a mantener su equilibrio hídrico. Se utiliza en cremas faciales y corporales de todo tipo.
−Cicatrizante: por su efecto astringente, descongestivo y calmante, puede ser de alivio en pequeñas magulladuras o rozaduras, además, si se utiliza la tintura de la planta fresca, se añade un efecto antiinfeccioso que favorece la curación de las pequeñas heridas.
Productos cosméticos o tópicos sugeridos.- Debido a sus acciones, podemos elaborar numerosos productos tópicos y cosméticos para la belleza, la piel sensible o la piel inflamada:
−Cremas reguladoras e hidratantes.
−Lociones calmantes y desensibilizantes.
−Cataplasmas para el picor o el escozor.
−Enjuagues para los ojos enrojecidos y cansados.
−Remedios y preparaciones útiles.
Remedios y preparaciones útiles
Enjuagues calmantes
Podemos realizar una infusión de 7 minutos con 10 g de hojas de llantén en 250 ml de agua. Utilizando una gasa o algodón empapada en este agua, esta tisana podrá ser útil para lavar:
−Los ojos enrojecidos o con blefaritis.
−Las pequeñas heridas o magulladuras.
−Los incordiantes picores de la piel atópica o las urticarias.
Cataplasma aliviadora
Si machacamos o batimos las hojas con un poco de agua, hasta obtener una pasta, podemos emplearla como cataplasma aliviadora de picores y escoceduras de gran eficacia. Antiguamente, este remedio era muy utilizado para calmar las molestias de las hemorroides.
Aceite de hojas de llantén (oleato de llantén)
El aceite de hojas de llantén posee propiedades emolientes y antiinflamatorias, podemos usarlo en bebés y niños con piel atópica, irritaciones del pañal o por exposición al frío. Podemos elaborar un aceite de maceración de hojas de llantén fácilmente. Llenaremos un tarro grande de vidrio, que pueda cerrarse, con 50 g de hojas de llantén, secas y troceadas, añadiremos 250 g de aceite de almendras virgen. Taparemos y expondremos al aire libre, pero lejos del sol directo. Removeremos a diario y durante 15 días. Transcurrido el tiempo, colaremos con un colador de tela y envasaremos el oleado en un frasco de vidrio ámbar.
Extractos de llantén
Podemos encontrar extractos hidroalcohólicos e hidroglicerinados de llantén muy fácilmente en el mercado. Son preparaciones fitoterapéuticas muy útiles para formular en fitocosmética dado que, al tratarse de extractos, garantizan la presencia de los principios activos más importantes del llantén en el preparado y son muy cómodos de utilizar y dosificar. Suelen ser productos concentrados, por lo que, para saber cómo dosificarlos, debemos conocer el ratio de dilución o bien seguir las indicaciones del laboratorio que lo comercializa.
En general, y para dar unas directrices sencillas, partimos de que suelen tener un ratio de dilución de 1:2 a 1:5 y esto implica que podrán usarse entre el 1 y el 5% en las preparaciones. Pongamos algunos ejemplos para poder trabajar con los extractos de llantén:
Loción reguladora y descongestiva
Ingredientes:
10 ml de hidrolato de rosas (destilado natural).
10 ml de decocción de llantén*
10 g de gel de áloe vera (preparado gelificado de áloe)
1 gota de aceite esencial de geranio egipcio
1 gota de aceite esencial de lavanda angustifolia
7 gotas de extracto hidroalcohólico de llantén.
Añadir los ingredientes al gel de áloe, muy poco a poco y removiendo cada vez. Esta loción ayuda a regular la piel mixta, descongestiona la piel irritada, calma el escozor y favorece la cicatrización. *Para evitar que la loción se contamine fácilmente, debemos usar una decocción de llantén, es decir, prepararlo con las mismas cantidades que la infusión, pero realizando un cocimiento a fuego lento, durante 2 minutos, previo al infusado de 7 minutos. Y es totalmente recomendable usar agua destilada para su elaboración.
Loción calmante
Ingredientes:
20 ml de gel de áloe vera (preparado gelificado de áloe)
30 gotas de extracto de llantén
10 gotas de oleado de caléndula
10 gotas de aceite esencial de lavanda angustifolia
Añadir todos los ingredientes, uno a uno, al gel de áloe y mezclar bien. Desinfecta, reduce la irritación y favorece la cicatrización, siendo ligeramente suavizante. Ideal para después del afeitado o el depilado.
Crema para pieles sensibles
Ingredientes:
38 g de crema base neutra sin perfumes
7 ml o 7 g de hidrolato de rosa (destilado natural)
4 g de arcilla blanca superfina (caolín)
10 gotas de aceite esencial de lavanda angustifolia
3 gotas de aceite esencial de geranio egipcio
20 gotas de extracto de llantén
2 gotas de Vitamina E natural (opcional)
Hidratar previamente el caolín con el hidrolato y el extracto vegetal. Añadir esta mezcla a la crema y uniformizar bien. Añadir el resto de ingredientes, uno a uno, a la crema base y se mezcla cada vez hasta homogeneizar todo.