Su principal componente es el agua, lo que la hace baja en calorías. Además no posee muchos hidratos de carbono y escasa cantidad de grasas, por tanto es un alimento recomendado en dietas de pérdida de peso, en las que colabora eliminando líquidos retenidos y regulando el azúcar de la sangre, desapareciendo así la ansiedad frente al dulce.
Es buena fuente de fibra que ofrece valor de saciedad y mejora el tránsito intestinal por la alta presencia de mucílagos. Éstos son un tipo de fibra soluble que tiene la capacidad de suavizar las mucosas del tracto gastrointestinal. Además tiene buenas cantidades de vitaminas A, E y C, lo que la convierten en un alimento con capacidades antioxidantes, buena para la visión y también para los dientes. Entre sus propiedades destaca que estimula la función del páncreas ayudando a regular los niveles de azúcar en la sangre; colabora en la eliminación de mucosidades en los pulmones, bronquios y garganta; ayuda a fortalecer el sistema inmunitario por su riqueza en antioxidantes; y el zumo de calabaza es laxante y un buen desintoxicante del cuerpo.