Se puede decir que una mujer ha entrado en la menopausia cuando han transcurrido 12 meses desde su último periodo. En esta etapa la producción de estrógenos por parte del organismo femenino baja significativamente, y la progesterona se hace prácticamente nula. Los estrógenos, además de afectar al sistema reproductor femenino, también ejercen una importante influencia sobre el tracto urinario, los vasos sanguíneos, huesos, piel, cabello, cerebro, músculos pélvicos y membranas mucosas.
Esto explica porqué su retirada progresiva conlleva tantas alteraciones en el organismo. El término Climaterio hace referencia al conjunto de síntomas que vienen asociados a esta reducción de estrógeno, el proceso comienza antes de la retirada definitiva del periodo y concluye unos años después.
Los síntomas asociados a la menopausia pueden abarcar: Sofocos, sequedad vaginal, ganancia de peso, problemas de sueño, cambios de humor, ansiedad y desasosiego, pérdida de masa ósea, pérdida de hidratación y densidad cutánea, adelgazamiento del cabello, dolores de cabeza y fatiga, pérdida de memoria, falta de concentración… Existen numerosos preparados de herbodietética que combinan varios ingredientes naturales y están específicamente diseñados para combatir los síntomas del climaterio. Entre sus ingredientes principales será fácil que encontremos algunos de los que aparecen a continuación:
FITOESTRÓGENOS / ISOFLAVONAS
Los fitoestrógenos son principios activos vegetales de estructura no esteroidea, que por su similitud química con los estrógenos tienen capacidad para interaccionar con los receptores estrogénicos de nuestro organismo. Actúan estimulando de manera suave estos receptores, imitando el estrógeno natural que se ha dejado de producir, y minimizando con ello los síntomas de la menopausia en general. También tienen acción
antioxidante. El fitoestrógeno más utilizado en los complementos nutricionales enfocados a la menopausia son las Isoflavonas. Se han publicado numerosos estudios que concluyen que las isoflavonas reducen el número de sofocos, previenen la pérdida de masa ósea asociada a la osteoporosis, ejercen un efecto preventivo frente a la enfermedad cardiovascular al disminuir los niveles de colesterol en sangre, y reducen potencialmente la incidencia de cáncer de mama. Su uso es una alternativa al Tratamiento Hormonal Sustitutivo. Fuentes naturales de Fitoestrógenos: Soja, alfalfa, almendras, manzanas, castañas, maíz, semilla de lino, lentejas, raíz de orozus, miso, avena, papaya, cacahuetes, chícharos, alga marina, soja, y trigo.
ANGELICA SINENSIS (DONG QUAI)
Miles de mujeres asiáticas usan la angélica china como remedio natural para combatir diversos trastornos ginecológicos. Conocida también por dong quai o dang gui, la Angelica sinensis forma parte del grupo de plantas que «nutren la sangre», y en algunas fuentes se la ha definido como el «ginseng de la mujer», por sus prodigiosas virtudes sobre la salud femenina.
De esta planta robusta que se cultiva en Japón, China y Corea, sus países de origen, se aprovechan el rizoma y la raíz, que son recolectados en otoño. En su composición destaca la presencia de una esencia que contiene carvacrol, ácido palmítico y ácido linoleico, así como fitosteroles y cumarinas. Entre las principales virtudes del dong quai cabe señalar su actividad como regulador hormonal. Es una fuente natural de fitoestrógenos, ideal para compensar la reducción o el cese en la generación de estrógenos en mujeres pre y post-menopáusicas.
Se le atribuye además la capacidad de regular la presencia de estas hormonas en el organismo, frenándola cuando se produce un exceso y activándola cuando existe una deficiencia. Muestra un notable efecto analgésico, antiinflamatorio y antiespasmódico, que calma la tensión muscular y alivia los espasmos, por lo que está indicada para un amplio cuadro de dolencias femeninas, en amenorreas y dismenorreas, así como para suavizar los dolores premenstruales y los que se producen durante el periodo, incluida la jaqueca, el dolor de espalda y el dolor de riñones. Para ello se aconseja tomar una cucharada sopera rasa de dong quai en polvo mezclado en agua, que se bebe dos veces al día, en ayunas.
Asimismo esta planta estimula el sistema cardiovascular y la irrigación sanguínea, mostrándose útil para paliar dolencias ligadas a una deficiente circulación como sabañones, varices o hemorroides.
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