Las Algas son literalmente los vegetales más antiguos, las verduras del mar. Las algas, como la mayoría de los alimentos, no son imprescindibles para vivir, pero son muy recomendables por sus múltiples propiedades, sobre todo en nuestra sociedad actual.
Por lo que más se las conoce es por su alto contenido en minerales y oligoelementos (tienen entre 10 y 20 veces más minerales que las verduras terrestres), lo cual les hace tener propiedades remineralizantes, alcalinizantes, antioxidantes, anticoagulantes e incluso se ha visto que antimutagénicas (por la presencia de unos elementos llamados fucanos). Además la asimilación de sus proteínas es fácil, tienen pocas calorías, grasas poliinsaturadas, vitaminas A, D, E, K, B, C y pequeñas cantidades de la famosa B12. Por si esto fuera poco, estimulan el metabolismo, facilitan la expulsión de metales pesados, radiactivos y tóxicos (gracias al ácido algínico), ayudan a disolver la grasa (ayudan a reducir peso), a regular el colesterol, tonifican el sistema nervioso y refuerzan el sistema óseo.
A nivel práctico no hace falta tomar muchas algas, pero sí es bueno tomar una o dos cucharadas al día. Se comercializan secas y hay que hidratarlas y en algunos casos también cocinarlas. Mi recomendación es que las vayas variando a lo largo de la semana o del mes, a no ser que tengas un problema específico de salud en cuyo caso se puede hacer más hincapié en alguna que en otras. Por ejemplo, son fuente excelente de calcio: hiziki, wakame y arame; de hierro: dulse, espaguetti de mar, e hiziki; de yodo: kombu, y arame; de potasio: hiziki y espaguetti de mar.
La estación estival pide algas más ligeras, como la dulse (con remojarla un minuto está lista), la wakame o la arame (basta con remojarlas 10-15 minutos, aunque se pueden cocinar también) o el agar agar, que se vende en barras o en copos y que es muy útil para hacer gelatinas refrescantes. Hay otras como la kombu, la hiziji o la espagueti de mar que necesitan 20 minutos de remojo y otros 20-30 de cocción ya que son algas más duras. Si eres nuevo en esto de las algas, y más aún en época de calor, te invito a que empieces por las más ligeras.
Fuente: Bio Eco Actual
