consumo colaborativo

Consumo colaborativo: Intercambio o Swapping Party

Estamos viviendo momentos de austeridad y recortes en todos los sectores pero el consumo debe seguir su curso. Algunas de las soluciones que está llevando a cabo nuestra sociedad son el consumo colaborativo: intercambio, trueque, reciclaje o la reutilización. Uno de los sectores que está cobrando especial fuerza es el de la ropa. La crisis no resulta un impedimento para renovar el armario, eso sí, con prendas que ya han sido utilizadas. Internet ha sido y está siendo el impulsador definitivo de este tipo de intercambio. No paran de surgir nuevas páginas que venden o realizan trueques de ropa de segunda mano. El perfil de usuario en este tipo de webs es más femenino, sobre todo chicas jóvenes y madres con bebés; pero poco a poco el perfil masculino empieza a interesarse también por este tipo de prendas.

Como es de suponer, la gente sigue buscando en este tipo de prendas la calidad, por lo que suelen tener mucho éxito la adquisición de prendas de marca, que al haber sido ya utilizadas, su precio se ve reducido considerablemente. La ropa para niños es otro de los mercados en auge en cuanto a ropa de segunda mano se refiere. La corta duración de uso de estas prendas por el rápido crecimiento de los pequeños hace que estas prendas deban ser sustituidas por tallas mayores rápidamente. Por esta misma razón muchas madres prefieren comprar prendas de segunda mano que sigan estando en perfectas condiciones, ya que se ahorran una gran cantidad de dinero que pueden destinar al niño en otros aspectos.

La mayoría de estas páginas utilizan un sistema de puntos que se canjean por prendas según vaya conviniendo al usuario. En realidad todas las gestiones acaban siendo un sistema de trueque donde las prendas pasan de mano en mano y por el cual los usuarios ahorran un dinero importante y quedan a la vez muy satisfechos. Como ya hemos comentado, internet es una de las principales plataformas para la compraventa y gestión de ropa de segunda mano, por ello empiezan a aparecer también buscadores especializados en este sector. Hipswap es uno de estos metabuscadores de ropa de segunda mano que nos ayudan a encontrar rápidamente la prenda que más nos interesa.

Por supuesto, el intercambio y compraventa de ropa de segunda mano también se hace al modo tradicional, ya sea en tiendas o en mercadillos. Se empiezan a poner de moda los llamados Swapping Parties donde además de intercambiar ropa se preparan charlas, asesoramiento y aperitivos por una pequeña cuota de participación. De este nuevo “negocio” se han hecho eco los bares y locales y ya empiezan a utilizar sus instalaciones para atraer de una forma curiosa y amena a nuevos clientes, sobre todo mujeres que antes no acudían. La especialización en este tipo de mercado empieza a tener éxito, como es el caso de Open Closet, que gestiona clientes que buscan un traje para fechas clave como eventos o entrevistas, en las que el usuario no está dispuesto a comprarlo para darle sólo unos cuantos usos. Este tipo de negocio acepta que el cliente decida devolver la prenda o quedársela definitivamente.

Además se puede seleccionar la prenda directamente en un catálogo online y solicitarla por mensajería, lo que constituye una ventaja más para el usuario. Una Swap Party es la reinvención del clásico trueque, bien llamado “trueque posmoderno”, llevado al mundo de lo fashion. En este evento se intercambian prendas que suelen estar en muy buen estado para darles un segundo o tercer uso con las mismas garantías de un artículo recién comprado.

Lo interesante de esta acción es que se convierte en una práctica responsable y de consumo ético, por la cual se evita tirar a la basura grandes cantidades de ropa que a veces tampoco son gestionadas por una ONG. Debemos entender que, en la mayoría de las ocasiones, esta ropa no resulta adecuada o práctica para los sectores más desfavorecidos (hablamos de chaquetas, blusas, sombreros y artículos similares). Esta nueva moda, en época de crisis, es un buen remedio para evitar el despilfarro y el consumo desmedido que hacemos, sobre todo en ropa.

A todos nos gusta renovar el armario cada temporada, por ello esta es la mejor alternativa para ello, sin gastarnos el sueldo en un centro comercial. El movimiento Slow Fashion es el responsable de esta tendencia que convierte la moda, y por consiguiente, la ropa, en algo no desechable. Paula Gray (Argentina), creadora de la “fashion emergency” Sofía Calvo (Chile),  bloguera especializada en diseño de ropa, o Gabriela Carvallo (Uruguay), fanática de lo vintage, son sólo algunas de las impulsoras de esta nueva tendencia socialmente responsable. Pero no sólo se trata de intercambio de ropa. Nails Club y PSP surgieron partiendo de esta misma idea, aunque enfocándose en el intercambio de libros infantiles y otros artículos. El Nails Club, por ejemplo, está especializado en el intercambio de esmaltes entre las asistentes.

En definitiva, en una Swap Party se aúnan intercambio, reciclaje, ecología, amistad y buenos momentos. ¿Qué más se puede pedir?

 

EN INTERNET

Las Swap Parties también tienen gran presencia en el mundo virtual. En Swap Club Italia (www.swapclub.it) se puede crear una red de amigos o swappers con gustos afines y tallas similares. Swap Style (www.swapstyle.com) funciona con una cuenta Facebook y figura como uno de los portales más visitados, con más de 55 mil miembros activos, nueve años de trayectoria y cerca de cuatro millones de artículos intercambiados. Y no solamente se trata de hacer trueque de vestuario, también de accesorios y, como ofrece Rehash (www.rehashclothes.com), libros y consejos ecológicos.

Todos estos portales tienen la opción de búsqueda para especificar qué es lo que nos interesa encontrar, incluso por marca, como sucede en Dig ‘N Swap (www.dignswap.com).

Webs especializadas en ropa de segunda mano:
Materialwrld
Yanomelopongo
Vestissimo
Vestairedecopine
Videdressing
Creciclando
Wikimums
Grownies
Kiditroc
Pretachanger
99dresses
Stylelovely

 

CLAVES DE UNA SWAP PARTY

√ Invitar con antelación
√ Debe hacerse con suficiente antelación para que las asistentes busquen y seleccionen lo que desean intercambiar. Es necesario indicar con claridad el objetivo de la reunión y señalar algunas pautas, por ejemplo, mínimo de prendas a llevar y buen estado de la ropa.
√ Participantes: Lo ideal es concretar la participación de asistentes con estilos y tallas similares. Mientras más asistentes, más ropa y opciones de encontrar algo que nos guste.
√ Organización: Es muy útil categorizar la ropa entre barata, promedio y cara. Con perchas y/o cajas para poner los artículos. Es apropiado destinar un espacio para lo que directamente se quiere regalar, sin ningún tipo de trueque.
√ Subasta: Resulta ser lo más atractivo para los asistentes, por el carácter ameno que imprime en el evento.
√ Buen ambiente: La música ambiente, algo de picar y algo de beber nunca están de más.
√ Donar: Es perfecto escoger una institución benéfica donde entregar la ropa que no se intercambió y que puedes ser destinada a cualquier ONG.

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