Es una hortaliza que pertenece al género Aliium; tras el invierno vuelve a plantarse y se consume tierna antes de que florezca. Tiene escaso aporte calórico, porque su contenido en agua es aproximadamente del 90%. En cambio, su contenido en proteínas e hidratos de carbono es mínimo. Añadir esta hortaliza a las preparaciones, permite potenciar su sabor sin apenas aumentar las calorías.
Su alto aporte en fibra, vitaminas y minerales, la convierten en un excelente alimento regulador del organismo. Son una buena fuente de potasio y presentan cantidades significativas de magnesio y fósforo. En cuanto a su contenido vitamínico, las cebolletas son ricas en vitaminas del grupo B, como la B9 o ácido fólico, la B3 y la B6.
No obstante, las propiedades saludables de esta hortaliza se deben, a su abundancia de antioxidantes, entre ellos los flavonoides y los compuestos ricos en azufre. Estos últimos son sustancias precursoras de compuestos volátiles, que son los que aportan a la cebolleta ese olor y sabor tan característicos.