La pediatría comprende el diagnóstico y tratamiento desde el nacimiento hasta la pubertad del niño o la niña. En China, fue una de las primeras especialidades, como tal, en este país de oriente, habiéndose publicado varios escritos durante la dinastía Han (220 D.C.), con capítulos dedicados específicamente a las enfermedades infantiles, detallando síndromes y tratamientos a algunas de estas como sarampión, paperas o varicela. Esta continuó desarrollándose y se transmitió a Japón y Corea, dando lugar a su aplicación según la propia idiosincrasia a cada país al que fue transmitido.
Hoy en día la pediatría en la medicina tradicional china es una especialidad establecida, con su propio departamento en los hospitales, causando mucha sorpresa a los occidentales que los visitan, pues prácticamente la especialidad se dirige a la administración de fórmulas herbales, puesto que la pediatría está relacionada con la medicina interna y sus tratamientos están basados en fitoterapia en su mayoría. También esto puede deberse a que a los niños no les suelen gustar las agujas, aunque yo personalmente, en mis viajes a China y a India, y mis prácticas en sus hospitales, utilizaba éstas en niños de corta edad.
Pediatría en la medicina tradicional china
Teniendo en cuenta la eficacia de la acupuntura en los tratamientos infantiles, podemos realizarla de una forma en la que sin utilizar un sistema en el que el niño pueda sentirla como poco agradable, escogeremos otros a través de los cuales estaremos realizando lo mismo sin tener que introducir agujas, como por ejemplo el Tui-Na infantil (masaje terapéutico chino) aplicado a los niños tiene una gran variedad de tratamientos efectivos, pues en estas edades tempranas las manipulaciones y técnicas utilizadas se muestran muy eficaces por la gran sensibilidad de los niños. Otro sistema es el Shoinishin, método japonés desarrollado en el s. XVI el cual resulta muy efectivo y de fácil aplicación, incluso por los progenitores, con una sencilla preparación por parte de un especialista y así potenciar los tratamientos cuando el niño se va a su domicilio.
Los principios de estos métodos son los mismos que en medicina china, en la que después de una diferenciación de síndromes y un perfecto conocimiento de los puntos a tratar se realizará el tratamiento, teniendo especial cuidado en la dosis o cantidad de tratamiento, pues no olvidemos que estamos tratando con niños y tendremos en cuenta que el estímulo y respuesta tiene que estar en sintonía con momento y el estado del niño, y valoraremos a través del pulso dicha respuesta. Los métodos más usuales de utilización con instrumentos son:
En el caso de utilizar agujas: serán unas agujas muy finas, de 0´12 mm y que se aplican con una técnica en la cual no debería notar cuando se introducen éstas, pues se aplican muy superficialmente, pues la premisa fundamental es no producir dolor. También podemos utilizar microestimuladores, como bolitas magnéticas, semillas, pequeños imanes y chinchetas intradérmicas, las cuales colocaremos sobre la piel en los puntos de acupuntura o zonas correspondientes.
Otra técnica que utilizamos es la moxibustión, en la que realizaremos el mismo efecto calentando dichas zonas o puntos de acupuntura. Dicho estímulo estará adecuado a los parámetros y la constitución del niño, siempre teniendo en cuenta el tema de la dosis de la que hablábamos anteriormente. Un apartado que se deberá tener en cuenta, y en el que la medicina oriental pone mucho énfasis, es la nutrición infantil, puesto que en la filosofía oriental el sistema digestivo es vital para una salud integral en el niño, puesto que un alto porcentaje de patologías en la infancia están provocadas por una alimentación inadecuada, provista de alimentos con una falta de nutrientes en unos casos y teniendo exceso de grasas desnaturalizadas en otros, haciendo que el organismo del niño no posea la energía ni recursos naturales para mantenerse en salud, apareciendo problemas como cólicos en el lactante, vómitos, diarreas, eczemas, asmas y bronquitis a nivel físico, y afectando en el comportamiento con hiperactividad, alteraciones del sueño, etc.
Podemos resumir que la pediatría en la medicina oriental, aporta soluciones efectivas a las patologías citadas, de una manera suave y no agresiva, teniendo en cuenta todos los factores que concurren en su evolución, dando una respuesta de una forma integral y holística.