tao femenino

Naturaleza Yin, el Tao femenino

CONCIENCIA FEMENINA

Hoy en día vivimos inmersos en una sociedad donde la prisa, competitividad o agresividad priman por encima de valores como la sensibilidad, delicadeza o amabilidad. La importancia de lo sutil, lo humano, queda suprimido por el afán de progreso a toda costa. El mundo exterior (Yang) anula completamente el mundo interior (Yin).

Frente a esta cantidad de energía casi violenta que nos envuelve a diario, las mujeres nos vemos especialmente afectadas, pues nuestro tipo de naturaleza es más suave, receptiva y emocional que el sexo masculino. Nos movemos a través de ciclos hormonales y energéticos cuyo ritmo no se ajusta fácilmente a este orden actual. Delante de esta situación, con el trabajo, la casa y los hijos, a muchas de nosotras solo nos queda una opción: adaptarnos como sea.

Sin embargo esto significa tener que adoptar unas características de personalidad que no son afines a nuestra naturaleza, lo que nos puede llevar a estados de angustia, agotamiento y desarraigo. No se trata de iniciar la raída discusión acerca de cuál es el lugar de la mujer en la sociedad actual o de si somos capaces de suplantar roles tradicionalmente masculinos, se trata de que lo podamos hacer sin perder nuestra identidad. Ante estas perspectivas se hace necesario hacer una recapitulación y volver a conectar con nuestra naturaleza interna, re-conocer nuestro cuerpo, las funciones orgánicas, las funciones glandulares, la energía femenina.

Volver a conectar con el sentido olvidado de lo Sagrado. Somos seres sagrados, viviendo en un entorno sagrado. Muchas de nosotras hemos descuidado por completo nuestro cuerpo. Ya no lo conocemos, ni lo cuidamos, ni lo escuchamos. No sabemos que mecanismos lo regulan. Donde están las fuentes de energía, y por donde la perdemos. Nos hemos alejado de nuestra propia naturaleza interna por querer seguir unos patrones que nos hacen enfermar.

Volvamos al principio, tomemos conciencia de aquello que nos debilita y de lo que nos fortalece. Conozcamos nuestro organismo y podremos regular nuestro estado interno. Cuando lleguemos a conocernos completamente, los ciclos de acción, los ciclos de reposo, podremos entonces disfrutar de todo nuestro potencial.

 

NATURALEZA INTERNA

Las características de nuestro cuerpo nos hacen diferentes de los cuerpos masculinos,  disponemos de órganos capacitados para engendrar la vida, y eso nos hace ser especiales. Somos especiales. Volvamos a conocer y conectar con los órganos creadores.

ÚTERO: También llamado “Palacio de Cristal”. Tiene una elasticidad y una fuerza excepcionales. Es el único músculo del cuerpo que puede aumentar su tamaño hasta albergar a un bebe y tiene la capacidad de volver luego a su estado normal. Esta situado en el centro de la pelvis, entre la vejiga (delante) y el recto (detrás). En las mujeres coincide con uno de los centros energéticos más importantes del cuerpo: el dantian. El dantian tiene funciones vitales, como son regular y preservar la esencia (la energía de vida) y reforzar los otros tipos de Qi; fortalecer energéticamente el bazo, estómago y riñones. Regular el Qi en la sangre y fortalecer las defensas. Nuestro útero es el centro de la vida en todos los sentidos.

OVARIOS: Situados debajo de las Trompas de Falopio, uno a cada lado del útero. Se les  considera la “casa de la Esencia”. Los ovarios contienen los óvulos, las semillas de la fertilidad. También albergan hormonas como los estrógenos, que determinan el carácter propio de la mujer, desarrollo de genitales, sistema óseo, crecimiento del pelo y condiciones psicológicas, y de la progesterona, hormona que prepara la mucosa para anidar al óvulo fecundado. Contienen mucha Fuerza Vital que producen Energía sexual continuamente.

LOS PECHOS: Las maestras de Qigong (cultivo de la energía), dan mucha importancia a la conexión con el propio cuerpo y en especial con los pechos. Los pechos son glándulas mamarias, compuestas de tejido linfático. Son muy sensibles a los cambios hormonales del cuerpo, sincronizados con el ciclo menstrual. Para tomar conciencia de los propios pechos es aconsejable realizar un masaje tonificante. Además de movilizarlos y activarlos energéticamente, también se fortalece el tejido, se drena la linfa y se evita que se produzcan bloqueos que puedan causar algún tipo de problema.

La salud de los pechos depende de la correcta circulación de Qi y de la sangre. Por ellos pasan los meridianos energéticos del Hígado, Riñón, Estómago y Chong Mai (canal central). Cualquier tipo de bloqueo en alguno de estos meridianos también puede repercutir en la salud de las mamas. Los problemas emocionales afectan al flujo del Qi del Hígado. Generalmente es el estancamiento del Qi hepático el responsable de los problemas mamarios (sensibilidad, hinchazón, nódulos, mastitis, etc.). El sentimiento con el que trates tus pechos es fundamental para la sana circulación del Qi.

 

GLÁNDULAS ENDOCRINAS

Desde la antigüedad ya se conoce el funcionamiento glandular del cuerpo y su influencia para el equilibrio y la salud. En la práctica de Qigong para mujeres se realizan ejercicios y meditaciones para activar y equilibrar las glándulas, beneficiando la producción de hormonas que activan los órganos relacionados con ellas y así, su influencia llega a todas las células del organismo.

Pineal (o Epifisis). Situada en la parte posterior de la base del cráneo. Se la considera el reloj y la brújula del organismo. Es un importante centro energético denominado “la casa del Espíritu”.

Hipófisis (o Pituitaria). Situada en la base del cráneo. Controla el funcionamiento de las demás glándulas endocrinas, se la considera la glándula Principal o Maestra. Llamada también “la casa de la Inteligencia”.

Tiroides. Es una pequeña glándula situada en la base del cuello. Secreta las hormonas tiroideas, que controlan la velocidad de las funciones químicas del cuerpo (velocidad metabólica). Aumenta de tamaño durante la menstruación, el embarazo o la excitación sexual. Es vital para crecimiento, el desarrollo del cuerpo y la mente. Se considera “la casa del Crecimiento”.

Timo. Situada en el centro del esternón, en la parte interna, delante del corazón. Está relacionada
con el sistema inmunológico. Se considera “la casa del Corazón”.

Páncreas. Situado debajo del estómago, entre hígado y bazo. Regula la digestión, la temperatura corporal y el nivel de azúcar del organismo. Se le considera “la casa de la trascendencia”.

Suprarrenales. Tenemos dos glándulas suprarrenales (una encima de cada riñón). Secretan hormonas como la adrenalina y el cortisol, que regulan la presión arterial, la sudoración y la frecuencia cardiaca, entre otras cosas. Se las llama el “Fuego de los Riñones” y cuando están sobreexcitadas, se obliga a los riñones a extraer la fuerza vital de reserva contenida en el útero (dantian). Se consideran “la casa del Agua”.

Mediante la práctica del Qigong para Mujeres, conectamos con la Fuerza Vital de nuestro cuerpo, conociendo nuestras Glándulas y equilibrando el sistema hormonal, con todos los beneficios que ello comporta.

 

LOS PUNTOS DÉBILES

También es importante tomar conciencia de aquellos órganos o zonas corporales que son más susceptibles, delicados, con tendencia al desgaste o la debilidad, que si no les prestamos suficiente atención y cuidados, pueden suponer una gran pérdida energética y en consecuencia, la posibilidad de deterioro corporal con el paso del tiempo.

El SUELO PÉLVICO: El suelo pélvico está formado por varios músculos. El más importante de ellos es el pubococcígeo, que va desde el hueso púbico hasta el cóccix. Abarca todo el hueco pélvico. También forma parte del llamado “músculo Qi”, por su importancia a la hora de mantener la fortaleza energética de la zona genital. Su función principal es la de sostener todas las vísceras abdominales. Es muy importante que este músculo este bien tonificado ya que a través de el pasan tres orificios básicos (ano, vagina y uretra).

Ejercitar esta musculatura hace que aumente la irrigación sanguínea de la pelvis, mejora la lubricación vaginal y se generan orgasmos más intensos. Hay varias maneras de fortalecer los músculos del suelo pélvico. Una de las técnicas que las maestras taoístas hacían servir era la introducción de un pequeño huevo de jade en la vagina para aprender a desarrollar una sensibilidad especial y fortalecer las paredes vaginales. Actualmente en las farmacias se pueden encontrar una serie de pesos que se usan para el mismo propósito.

Al fortalecer la musculatura pélvica, se refuerzan la vagina y útero, se evita el descenso de los órganos, aumenta la sensación de placer y es una buena prevención contra la incontinencia, impidiendo la pérdida de Qi.

EL PARTO: El parto es el momento de mayor desgaste energético en una mujer, hay una gran pérdida de sangre y de Qi, que deja a la mujer más débil y vulnerable frente a cualquier enfermedad. Por eso es muy importante saber como recuperarse después del nacimiento de un bebe. A la cuarentena posparto se le llama en China “El Mes Dorado”. En este periodo la mujer debe descansar al máximo y alimentarse bien para que el organismo recupere la sangre y fortalezca la energía del “Palacio de cristal” (útero). En este momento los familiares y amigos son de gran ayuda para la recuperación. Ellos se encargan de las tareas domésticas a fin de que la mujer se dedique solamente a su bebé. Los chinos consideran que si en este mes se cuidan y regeneran correctamente, se pueden ahorrar futuras enfermedades.

EL CICLO MENSTRUAL: Para la mayoría de las mujeres la menstruación es sinónimo de molestias, dolor y algo “sucio o desagradable”. Sin embargo, el organismo no hace nada sin un sentido biológico perfecto. El dolor sólo indica que hay un desequilibrio en el organismo que hay que solucionar. El momento de la menstruación es fundamental para la renovación del cuerpo. Es una oportunidad de limpieza energética profunda, donde el organismo se desprende de todo aquello que ya no necesita para volver a “renacer”. La sangre representa la vida. La cantidad y calidad de la misma es reflejo de la salud de nuestro cuerpo. Humedece y nutre el cuerpo, la piel, cabello, articulaciones, cerebro y médula ósea. Nutre también todos los órganos y células del organismo.

Existe una estrecha relación entre la dieta, estilo de vida y salud menstrual. Es básico observar color, cantidad de flujo, duración, etc. Estos datos son importantes y nos da una información concreta de cómo se encuentra nuestro cuerpo ese mes. Las maestras taoístas de la antigüedad llamaron a la menstruación “El Dragón Rojo”. Consideraban que era de tal importancia conservar esta esencia que realizaban ejercicios y meditaciones para perder la mínima cantidad de sangre, es decir, que fueran menstruaciones cortas y poco abundantes. Incluso algunas de ellas conseguían el objetivo final: “Decapitar al Dragón Rojo”, dejando de sangrar o haciéndolo sólo cuando querían concebir algún hijo.

Las mujeres estamos sometidas a un ritmo cíclico marcado por un sistema hormonal que dirige, entre otras cosas, la menstruación. Es fundamental saber que nuestras hormonas cambian constantemente, haciéndonos sentir un abanico de emociones, dependiendo del momento del ciclo menstrual en el que nos encontremos. Cada mujer tiene su propio ritmo y hay que conectar con él. Para ello es recomendable prepararse un planning menstrual de varios meses, donde cada día se apunte, brevemente, la emoción predominante del día. Es increíble comprobarlos después para ver lo predecibles que podemos llegar a ser.

 

RECUPERAR LA ESENCIA

Los sabios de la antigüedad definieron dos tipos básicos de energía: Yin-Yang. Aparentemente las dos energías están en contradicción, sin embargo, depende siempre la una de la otra, se  contienen y complementan mutuamente. Esto da como resultado un equilibrio natural. En el Qigong se usa el ejemplo del agua y el fuego para representar estas características opuestas. El agua con su tendencia a la fluidez, al descenso, a la profundidad, adaptabilidad, frialdad, quietud, recogimiento, simboliza las propiedades Yin, que son también características de la naturaleza femenina. El fuego con su tendencia a la ascensión, dispersión, superficialidad, expansión, calor, movimiento, simboliza las propiedades Yang, que también representan características de la naturaleza masculina.

El camino hacia la salud de la mujer pasa por la toma de conciencia de nuestra propia realidad. Aprender cómo funcionan nuestras energías y cómo adaptarlas al mundo que nos rodea, pasa por un conocimiento previo de nuestro cuerpo, encontrar nuestras cualidades y potenciarlas, descubrir los puntos débiles y fortalecerlos. Ayudando a mantener equilibrado el sistema hormonal y nervioso, fortaleciendo el suelo pélvico, paliando las molestias de la menstruación y sobre todo, practicando alguna tabla de ejercicios energéticos que nos ayuden a integrar el conjunto. Los talleres de Naturaleza Yin están dirigidos a ese objetivo. Además de explorar la anatomía íntima de la mujer, descubrimos el funcionamiento de algunos órganos esenciales para la salud femenina.

Los riñones: por ejemplo, sedes de la energía ancestral, que es la energía heredada de nuestros padres. Controlan la sexualidad, la concepción y la formación del feto. Son responsables del desarrollo corporal y óseo en la fase de crecimiento, así como de los órganos genitales en la pubertad. De la energía renal depende la calidad de vida en la edad madura, la firmeza de los huesos y la audición. Proteger los riñones a diario de los excesos físicos y emocionales, repercute positivamente en nuestra fortaleza, rendimiento y descanso nocturno.

El hígado: otro órgano importante para nosotras. Se encarga de que la sangre y el Qi sean transportados de manera constante y fluida en su recorrido corporal. Si su función está desequilibrada se producirán estancamientos energéticos y sanguíneos, causando trastornos en la digestión (cólicos), circulación venosa (varices) y trastornos de la menstruación (coágulos).

El corazón: para los chinos es el emperador, la sede de las emociones. De su energía depende nuestra estabilidad emocional. Cultivar emociones como la gratitud, el amor, la compasión, fortalecen su energía y engrandecen nuestro espíritu.

Como vemos, el Qigong para la mujer no se limita solamente a buscar el equilibrio físico y energético, sino también a regular el aspecto emocional proporcionándonos ese espacio de quietud interior a través del cual poder reconectar con nuestra esencia. Es necesario recuperar valores como la comunicación, la adaptabilidad, el respeto, la gratitud, el humor, la inteligencia emocional, que son características de la naturaleza Yin. Dentro de esta sociedad de energía tan “masculina”, la energía femenina no solo tiene cabida, sin que además es necesaria. No se trata de cambiar nuestra naturaleza para intentar encajar, porque eso hace que perdamos la identidad. Se trata de potenciar nuestras cualidades para crear un equilibrio sanador.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ARTÍCULOS RELACIONADOS

No pierdas de vista estos posts