Depuración de primavera
En cuanto a hábitos de higiene, deberíamos hacer con nuestro cuerpo lo mismo que hacemos con la limpieza de nuestra casa. Es decir, además de la limpieza diaria hay que hacer una limpieza a fondo. Cada cierto tiempo, si se quiere disfrutar de una salud óptima y tener energía en condiciones, tenemos que introducir en nuestra vida un plan de desintoxiación periódico, que elimine las toxinas almacenadas procedentes de los pesticidas y el resto de los agentes químicos que se acumulan en nuestro organismo.
Como consecuencia del ritmo de vida actual, el hígado, los riñones, y sobre todo el intestino, necesitan un buen repaso cada cierto tiempo, depurando a la vez la sangre y los tejidos, ya que las sustancias tóxicas que no se pueden expulsar normalmente se acumulan en ellos. Los síntomas clásicos de acumulación de toxinas incluyen los dolores de cabeza, fatiga, depresión, eructos, flatulencias, irritabilidad, insomnio, náuseas, vómitos, dolores y/o molestias abdominales, pérdida o disminución de memoria, falta de concentración y de apetito sexual, manchas en la piel, tez cetrina, mal aliento, lengua con saburra, olor corporal, dolores de espalda, procesos menstruales problemáticos y todo tipo de achaques generales.…