Respiración y digestión
Las tensiones psicológicas respecto a “hacer” (hacer frente a), “relacionarnos” (pertenecer a) y “ser” (sentirnos seguros) se manifiestan en el cuerpo como tensión física y una de las principales áreas de tensión física es la musculatura abdominal. La tensión en esta área puede ser vista como una manifestación de la percepción psicológica de algún tipo de amenaza a nuestra existencia con pensamientos como “¿qué ocurriría si pierdo el puesto de trabajo?” o “¿y si no puedo pagar la hipoteca?” o “nunca tendré suficiente para sentirme seguro” o “no me siento seguro”. Es decir, aspectos que giran entorno a nuestro ser: alimento, salud, hogar, dinero, seguridad, etc.
La tensión psicológica queda almacenada en el cuerpo como tensión física que tiene un fuerte impacto en la digestión, interfiriendo en la acción peristáltica normal de los músculos que rodean el intestino grueso y delgado. La cavidad abdominal está separada de la cavidad torácica por el DIAFRAGMA, un músculo que se asemeja a un paracaídas desplegado sobre el que se “apoyan” los pulmones y el corazón y por debajo de él se alojan el hígado y el estomago.…