Que es:
La gemoterapia es la técnica que emplea las gemas y los minerales como sistema de acercamiento y equilibrado del organismo en base a la capacidad vibratoria de cada piedra y la velocidad de la zona a tratar. A día de hoy, con los métodos modernos, es más sencillo valorar -por ejemplo a través de máquinas como la de electroacupuntura de Voll- la velocidad vibratoria de un órgano o de una piedra y ver su compatibilidad; pero esta técnica no es nueva y ya se usaba en la antigüedad sin tantas pruebas electrónicas empleando sistemas como los del pulso o la observación para identificar las diferentes posibilidades de una gema en relación al proceso de una persona.
Eso significa que en general no podemos fiarnos de que una piedra sirva o no para un órgano sólo en base a su composición química porque en definitiva este no es más que un sistema más de valoración. Ya hemos oído hablar de la radiación electromagnética, de la contaminación que sufrimos a nivel eléctrico y eso es una forma de alteración que como nuchos estudios de prestigiosas universidades se empeñan en demostrar, puede producir diversos trastornos orgánicos.
Por eso las gemas también sufren modificaciones de este tipo y por eso también tenemos que valorarlas en función no sólo a su composición química sino también a su espectro electromagnético y su coherencia con el de quien las trabaja. Cuando hablamos de gemas quizás sea inevitable que pensemos en piedras como la esmeralda, los rubíes o los zafiros porque son de los que más probablemente hayamos oído hablar.
Sin embargo no son las más utilizadas ni necesariamente las más útiles en este sistema. Piedras como el cuarzo o la malaquita, tan abundante en nuestras minas y terrenos son muy efectivas para ayudarnos a reequilibrar ese aspecto electromagnético.
Antigüedad:
Hemos mencionado que esta terapia es antigua pero si debemos fiarnos de los jeroglíficos egipcios o de los tratados ayurvédicos, ya se empleaban con asiduidad en forma de polvo mezclados con miel o agua, en forma de fricciones en masaje, etc. Eso significa que los padres de la medicina moderna ya conocían propiedades y métodos de aplicación de diferentes gemas, dando especial importancia a berilos como las aguamarinas o esmeraldas, pero también diversas resinas o residuos de árboles como el ámbar y el azabache.
Campos en los que trabaja:
Evidentemente no es una técnica a emplear en urgencias (por muy cicatrizante que sea un hematite si nos hemos cortado un dedo es mejor recurrir a otro tipo de técnicas y no a esta) aunque sí es efectiva en ayudar a evitar adherencias de todo tipo, a equilibrar tal y como hemos dicho la electricidad de cada zona u órgano, a reforzar el sistema nervioso y a todo aquello que tenga que ver con el campo de vibración.
Recientes estudios han demostrado que ningún patógeno puede sobrevivir cuando el campo eléctrico está adaptado a la persona, es decir: sin alteración del terreno no hay posible desarrollo de la enfermedad. El trabajo de la gemoterapia sería en principio este campo: el fortalecimiento del terreno. Pero cualquier persona no es receptiva a este tipo de técnica. Debemos pensar en primer lugar en aquellas personas con alteraciones de adaptación o síndrome de desadaptación (en algunas técnicas se denomina diátesis cinco) como las que primero van a notar sus efectos. Y para ello siempre debemos recurrir al tipo de piedra que más se acerque al lugar de equilibrio. Denominamos así a aquellas gemas o minerales que se dan de forma natural en el entorno que más nos centra: lugares donde el aire, los paseos o el grado de humedad nos aportan más salud. Hay gente que mejora en lugares más húmedos, con altas concentraciones de silicio en esos terrenos y que lógicamente se transmiten a los vegetales de cultivo. Y ese vegetal le sienta mucho mejor que otro de otra zona cuya tierra contenga menos de ese mineral.
Esa persona necesita emplear el silicio como elemento de equilibrio en forma de cuarzo por ejemplo. Sin embargo a otra persona en otra zona puede ocurrirle que la lluvia al filtrarse arrastre cobre hacia los campos y de esa forma ese mismo alimento le siente mejor que en la zona “silicio”. Entonces malaquitas por ejemplo le van a hacer encontrar antes el equilibrio.