Los síntomas de la fibromialgia pueden ser de muchos tipos; migrañas crónicas, trastornos músculo-esqueléticos, respiratorios o cardiovasculares y alteraciones del sistema neurovegetativo. Por ello la enfermedad debe abordarse de forma multidisciplinar.
¿La agresión de toxinas y venenos a los que estamos expuestos, pueden ser un factor determinante en la fibromialgia? Eso es lo que se preguntan actualmente expertos de la medicina. Según los últimos estudios de toxicología en España, estamos expuestos a más de 3.500 sustancias extrañas para nuestro organismo y quizás sea esta una de las respuestas que buscamos ante este trastorno músculo-esquelético poco entendido por la medicina y caracterizado fundamentalmente por dolor crónico y persistente. Si la elevada exposición a estos agentes xenobióticos en combinación con ciertos microorganismos pueden ser la causa de la fibromialgia o el síndrome de sensibilidad química y otros trastornos de etiología diferente, ha de investigarse y poner sobre la mesa, por la importancia que puede tener para estos pacientes sin una solución aún clara. Se han de unir fuerzas entre los investigadores y clínicos y entre los practicantes de la medicina convencional y los practicantes de la medicina no convencional con el objetivo más digno; mejorar la salud de quienes no pueden disfrutar de la vida porque cada movimiento es un padecimiento.
La fibromialgia es aún considerada una enfermedad “misteriosa” para reumatólogos y psiquiatras, sin embargo existe una relación entre fibromialgia, salud mental y funcionalidad hepática, así lo indican investigadores de todo el mundo que han relacionado la fibromialgia con la incapacidad del paciente de eliminar desechos xenobióticos, (agentes nocivos externos). Así la doctora Mª Dolores de la Puerta Soler miembro del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid y perteneciente a la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética expuso la necesidad de mejorar la permeabilidad intestinal y la función hepática ya que puede ser un motivo en la fibromialgia, debiendo armonizar las funciones del intestino.
El hígado es el encargado principal de la eliminación de esos agentes externos nocivos (xenobióticos) un filtro importantísimo en la detoxificación por medio del citocromo p450 que es el encargado de la desactivación de tóxicos liposolubles especialmente nocivos por su facilidad para acumularse en el tejido adiposo generando así radicales libres y metabolitos peligrosos. Estos pacientes suelen tener factores comunes, como la disminución de la serotonina o las perturbaciones del metabolismo de las vitaminas B1 afectando así a numerosos neurotransmisores.
La farmacéutica Carmen Salgado licenciada en Farmacia y experta en Naturopatía propuso ante la fibromialgia; estimular el sistema inmunológico, estimular el sistema endocrino, reequilibrar el sistema nervioso e incrementar la comunicación biológica, todo ello sin perder de vista la detoxificación hepática. Los síntomas de la fibromialgia no se limitan a trastornos músculo-esqueléticos, pueden ser de muchos tipos diferentes, desde migrañas crónicas acompañadas de insomnio y trastornos respiratorios hasta trastornos cardiovasculares y alteraciones del sistema neurovegetativo, es por ello que las acciones ante esta enfermedad han de hacerse tras un abordaje multidisciplinar.
Con todo ello, los profesionales de la salud se preguntan si son los agentes xenobioticos causantes de la fibromialgia. La sensibilidad a productos químicos diarios parece indicar que sí y es que estamos expuestos todos los días a numerosos agentes nocivos externos; químicos de las gasolineras, pesticidas, disolventes, pegamentos, fibra de vidrio, agentes limpiadores de la casa, formaldehídos y otros agentes que comprometen la salud hepática y una actividad enzimática normal, siendo el factor hepático una clave en la mejoría de este trastorno.