La piel y el frío
¡Qué frío! Llega el invierno y, con él, los fríos, las lluvias, las nieves, los hielos… La estación con la que despedimos el año que se va y damos la bienvenida al esperanzador año próximo. Evidentemente, desde un punto de vista climatológico, es una estación en la que hace un frío “que pela”. Así que gorro, orejeras, guantes, bufandas, abrigos… son medios habituales de lucha contra las bajas temperaturas.
Biológicamente es una época hecha para la letargia. Días cortos y noches largas invitan al recogimiento. Los animales lo saben bien. Los que no migran, hibernan. Patológicamente es una estación donde predominan las infecciones. Especialmente de origen vírico: catarro común, gripe, bronquiolitis… Pero también se dan cuadros de origen bacteriano como las neumonías. De ahí la importancia de que nuestras defensas estén bien preparadas para combatir a todos los “bichos” que andan sueltos en invierno.
Desde un punto de vista del ocio y el tiempo libre, en esta estación se dan las circunstancias ideales para “ponernos las pilas” con los deportes de invierno. …