Autosugestión positivante o cómo positivar la mente
Cada instante de nuestra vida es el fiel reflejo de nuestros pensamientos que se conservan permanentemente en el inmenso almacén de nuestra mente (que es como el mejor ordenador jamás creado). Podemos considerar dividida nuestra mente en dos partes: el nivel consciente o de los actos voluntarios normales cotidianos, y el nivel subconsciente, que viene a ser como un zulo enorme y algo misterioso dentro del almacén antes citado. En realidad lo que hace que vivamos y lo hagamos en buena salud y bienestar, es el subconsciente que gobierna nuestros actos involuntarios, como por ejemplo, la respiración, el sueño y la vigilia, el apetito y la sed, el amor y la antipatía, etc. El subconsciente almacena todo lo que ocurre en nuestra vida desde el momento de la misma concepción, y lo conserva grabado en algunas de los billones de neuronas que forman nuestro sistema nervioso vegetativo autónomo. Allí se conservan y entremezclan todos los estímulos que vamos recibiendo, tanto positivos (de afecto, de cariño, etc.)…