Los problemas económicos han acrecentado de manera alarmante el número de animales desamparados. Pero la crisis y sus consecuencias no son el origen de los abandonos ya que éstos siempre han existido aun en épocas de bonanza. Lo que si ha ocasionado la recesión económica es el desbordamiento de las protectoras de animales que se ven incapaces de absorber mas casos de abandonos que llegan a sus manos. Desde todas las Comunidades Autónomas no cesa de partir el mismo comunicado dando a conocer su extrema falta de recursos para seguir con su labor y publicando una consigna vital:
No compres un perro: adóptalo. Porque no existe excusa posible para abandonar un animal excepto la falta de educación y de sentido de responsabilidad social. Si queremos resolver esta situación es imprescindible conocer sus causas para poder actuar sobre ellas y evitar así sus terribles consecuencias. Y para su solución sólo existen dos caminos: el conocimiento y la educación.
CAUSAS DEL ABANDONO ANIMAL
Casi el 17% de las personas que abandonan un animal declaran como principal motivo la falta de interés por el que hasta la fecha había sido un miembro más de su hogar. Un 15% declara la existencia de problemas de alergia por parte de alguien de la familia que convive con el. El 13% lo hace como consecuencia del nacimiento de un hijo. Otro 13% porque se mudan a un piso mas pequeño. Un 11% declara problemas de comportamiento del animal y un 5% por fallecimiento del propietario.
No obstante, la principal causa de abandono es el nacimiento de camadas no deseadas. Esta es la ley del abandono en España. Es una situación grave pero relativamente sencilla de evitar. Sin embargo, la esterilización no está aún muy extendida, por lo que el esfuerzo de las diferentes administraciones publicas incentivando esta práctica ha ido en aumento en los últimos años. No habiendo por tanto un único origen, si que están cada una de las causas declaradas envueltas en un mismo espíritu del que emana esta actitud: falta de conciencia y de ética, y ausencia de una toma de decisión a la hora de adquirir al animal basada en la responsabilidad y en un estudio de las posibilidades económicas personales y familiares de cada caso en concreto.
CONSECUENCIAS DEL ABANDONO
El abandono de animales supone tanto problemas éticos como sociales. No solo afecta a los animales cruelmente dejados a su suerte, sino que tiene implicaciones para toda la sociedad. El trauma físico y psicológico que sufre cada uno de los animales que son abandonados hay que añadir el coste económico y los diversos problemas que perjudican a la sociedad y que obligan que numerosas personas o colectivos sensibles con el tema dediquen un gran esfuerzo personal en paliar los efectos generados.
Consecuencias para el animal abandonado:
-Trauma psicológico: pérdida de confianza, desorientación, agonía…
-Desnutrición y estrés, que favorecen la aparición de enfermedades.
-Accidentes y muerte.
-Cruces indeseados que traen consigo camadas no controladas.
Consecuencias sociales:
-Accidentes de tráfico.
-Suciedad de las vías públicas por el hecho de que rebuscan entre las basuras para alimentarse de deshechos.
-Riesgo de ataques a personas o a otros animales.
-Alto coste económico a la Administración publica y a iniciativas privadas.
Consecuencias Legales:
Existe numerosa legislación tanto internacional como nacional, autonómica y local que considera a los animales como seres titulares de derechos, pero la realidad es que existe un tercero vital para que las sanciones contempladas puedan llevarse a cabo: el vecino, el amigo o familiar que es testigo de un abandono o maltrato y no denuncia.
En el Código Penal español hace referencia al abandono dentro de “las faltas contra los intereses generales” imponiendo una pena de multa de quince días a dos meses. No obstante, en la practica la persecución penal es prácticamente nula. Ya que sólo es delictivo si el abandono tiene capacidad potencial para poner en peligro la vida o integridad del animal. Pero en lo casos por ejemplo de abandono en los que el propietario deja el animal atado a un árbol quedan fuera del alcance de la Ley. La protección animal en definitiva, es parcial y dispersa, ya que ésta es una de las competencias transferidas a las Comunidades Autónomas, motivo por el cual se han ido promulgando distintas leyes de protección animal a nivel autonómico. En definitiva, las consecuencias legales del maltrato o abandono de animales quedan reducidas a sanciones administrativas más o menos gravosas según en que Comunidad se haya cometido.
Y en último término son los Ayuntamientos los que regulan en sus ordenanzas municipales la gestión de estas faltas y sus sanciones. Lo cual no solo obstaculiza la actuación de la Justicia sino que existe una maraña legal que repercute en que finalmente el maltrato animal suele quedar sin castigo o con sanciones irrisorias y diferentes según se produzca en un lugar u otro.
QUÉ SE PUEDE HACER
Si encuentras un animal abandonado:
Y puedes cogerlo con seguridad debes llevarlo a la clínica veterinaria mas cercana para que comprueben si está identificado con el microchip preceptivo por ley y están obligados a hacerlo de forma gratuita. Sino esta identificado la clínica podrá informarte de asociaciones y protectoras que puedan ayudarte. Llamar al 112 o al Ayuntamiento de la localidad donde te encuentres es una opción que sin embargo puede derivarte a que lleven al animal a una perrera donde lo sacrificaran si no esta identificado al cabo de quince días. Algunos Ayuntamientos tiene convenios con protectoras, por lo que si quieres que el animal no sea sacrificado asegúrate antes de que tu Ayuntamiento cuente con uno de estos acuerdos con alguna entidad protectora de animales. Lamentablemente, las protectoras no pueden hacerse cargo de todos los perros abandonados de cada comunidad porque ya no hay sitio ni dinero para mantenerlos. Por eso de nuevo la importancia de las iniciativas privadas y las denuncias de los ciudadanos en estos casos, para muestres tu disconformidad con el convenio que tenga con la perrera municipal, y que tus impuestos vayan destinados para dar una segunda oportunidad a estos perros abandonados en una protectora de animales y que la solución no sea el sacrificio.