Necesitamos alimentarnos en todas las estaciones del año con alimentos que nos refuercen, nutran, y nos aporten la vitalidad que necesitamos a diario, por descontado teniendo en cuenta la estación en que nos encontramos, tanto exteriormente, cómo lo mas importante; interiormente.
Sugerencias prácticas (tanto si nos quedamos en casa o vamos de vacaciones):
TENER LA NEVERA REPLETA de una buena variedad de verduras, ensaladas y frutas.
DISPONER DE UNA DESPENSA PROVISTA de cereales integrales, pasta, proteínas vegetales, legumbres cocidas, semillas, frutos secos, algas, hierbas aromáticas frescas y secas, aceite, condimentos naturales (mostaza….), olivas, endulzantes naturales, leche de cereales o frutos secos (arroz, quinoa, almendras, avellanas…)
PLANEAR EL DÍA ANTERIOR COCINAR CUANDO NO HACE TANTO CALOR.Si esperamos al momento de tener hambre, siempre coincidirá con el calor mas intenso del día. Con lo cual la decisión de comer tan solo ensaladas y frutas es casi instantánea. Si nos organizamos, podemos preparar el día anterior algunos platos: crema fría de verduras, un cereal o pasta para integrarlo en una ensalada, un paté, una quiché de tofu, una macedonia, gelatina o mouse de frutas, hacer ya el aliño o salsa, incluso prelavar las verduras que utilizaremos.
COCINA SIMPLE, PERO CON VARIEDAD. No es necesario pasarnos horas en la cocina, podemos preparar platos deliciosos y rápidos en un momento.
ESTILOS DE COCCIÓN LIGEROS. Podemos optar por estilos de cocción ligeros, pero no todo crudo, ya que nos debilitará la energía de riñón y poco a poco nos sentiremos sin energía. Aunque como seres humanos, necesitamos dulzor en todas las épocas del año, por lo que verduras de raíz y redondas, también las podemos hacer en cocciones largas para que nos regalen su dulzor: mantequillas de verduras dulces, plancha, estofados rápidos, vapor, salteados rápidos y también largos, serian ideales. Por supuesto es importante incrementar las ensaladas y verdura verde hervida crujiente con aliños veraniegos.
Comidas al aire libre
¡Qué bien poder disfrutar del verano! Poder salir al aire libre, hacer deporte, excursiones, relajarnos al sol, o simplemente tumbarnos en una hamaca debajo de un pino. Cambiar el ritmo de actividades diarias y también nuestra forma de comer. Todo sabe mejor cuando estamos en plena naturaleza, es un regalo que hay que aprovechar.
El comer al aire libre nos alegra a todos, hay muchas ocasiones (picnics, barbacoas, almuerzos, meriendas, cenas, fiestas, verbenas, o llevarnos comida para la playa, campo, etc…), aunque su punto común siempre será: crear platos rápidos, con color, sabor, texturas crujientes, que nos refresquen, nos nutran, sin crear pesadez y que nos den la energía necesaria para seguir nuestro ritmo de actividades, generando alegría, apertura, dinamismo y flexibilidad.
Hay platos o recetas que son fáciles de trasladar y de comer para picnics:
VARIEDAD DE PATES CASEROS de garbanzos, lentejas, aguacate, remolacha, champiñones, olivas, pimiento rojo, tofu y nueces, etc.
QUICHÉS DE TOFU con espárragos y maíz; de champiñones y anacardos; de calabacín y puerros; de cebolla, zanahoria y nueces; de pimiento rojo y olivas, etc.
CROQUETAS o HAMBURGUESAS de cereales, legumbres, tofu, tempeh o seitan…
PLATOS DE PASTA con un buen pesto, salsa de remolacha, aliño agridulce o aliño con alguna mantequilla de semillas o frutos secos.
BOCADILLOS con diferentes panes (chapata, pittas, tortas mejicanas, crepes, etc.) Podemos llevar diferentes ingredientes y dejar que los comensales se hagan sus rellenos preferidos: con queso de tofu, patés, hamburguesas, aceitunas, aguacate, tofu a la plancha, ahumado, seitán, etc. acompañados de lechuga, zanahoria rallada, variedad de germinados, pepino, etc.
TODA CLASE DE ENSALADAS. Podemos preparar una ensalada con cereales integrales o pasta, y otra con toda clase de verduras con color y de textura crujiente. Lo importante a recordar es no aliñarlas en casa. Llevar el aliño por separado.
SOPAS FRÍAS, de remolacha, zanahoria a la naranja, calabacín, hinojo, espárragos, puerros, etc.
PIZZAS CASERAS. Podemos comprar la base ya preparada integral, y tan solo tendremos que saltear algunas verduras, decorándola con taquitos de tofu, olivas, piñones, o lo que nos apetezca.
LAS BARBACOAS, siempre son un éxito, en todas las edades. Hay algo especial que une al grupo a la hora de preparar una barbacoa, y todavía más al momento de saborearla. No es necesario pensar en carnes, también los vegetarianos podemos saborear barbacoas suculentas con: mazorcas de maíz, tomates, champiñones, calabacines, cebollas tiernas, remolacha cocida, etc. alternadas en las brochetas con proteínas vegetales: tofu, tempeh, seitán.
VERDURAS A LA BRASA. También podemos hacer verduras a la brasa, sin necesidad de complicarnos la vida con las brochetas, así podríamos ampliar la lista para utilizar: espárragos, endibias, etc. o algunas otras verduras.
Todas ellas por descontado, tanto a la brasa, como en brochetas regadas antes de la cocción con un buen aliño (aceite de oliva, salsa de soja, jugo concentrado de manzana, y hierbas aromáticas al gusto).
Cómo hacer aliños
Es importante disponer de una amplia variedad de aliños y no limitarnos sólo a la sal, el aceite y el vinagre, lo que a largo plazo puede afectar a nuestra salud. Nuestro organismo, especialmente el riñón, tiene gran dificultad para asimilar la sal cruda. Ésta causa retención de líquidos, obesidad, problemas premenstruales, sed, ganas de tomar mucho dulce, agresividad…
Por lo tanto, es más recomendable consumir aliños en los que se diluya un componente salado. Para confeccionar un aliño se puede utilizar una parte de cada uno de estos componentes:
COMPONENTE SALADO: sal marina, salsa de soja, mugi miso, miso blanco, pasta de umeboshi, alcaparras y aceitunas. A los alimentos que son fermentados se les atribuyen muchos beneficios terapéuticos como restablecer el equilibrio entre los microorganismos del intestino.
COMPONENTE DE ACEITE: aceite de oliva u otros aceites de buena calidad y prensados en frío. Semillas (sésamo, girasol, calabaza), frutos secos (almendras, avellanas, nueces), mantequillas de frutos secos desleídas (cacahuete, almendras, avellanas) y aceitunas.
COMPONENTE DE DULZOR (ayuda a cohesionar los demás componentes): concentrado de zumo de manzana, melazas de cebada y maíz o de arroz, pasas.
También añadiremos un poco de agua, ¡no todo tiene que ser aceite!
COMPONENTES OPCIONALES A ESCOGER
PARA ALIÑOS: (todos o solo uno) Hierbas aromáticas: pueden ser secas (albahaca, romero, menta, anís, comino, tomillo) o frescas (perejil, albahaca, estragón, cebollino, salvia, hinojo…). Ácidos: vinagre de umeboshi, de arroz, manzana, zumo y ralladura de limón, de naranja, de mandarina, el jugo de fermentados o encurtidos. Picantes: ajo, mostaza, jengibre, cebolla rallada, puerro picado, berros crudos, nabo rallado y especias picantes como la pimienta o el curry.
Hierbas aromáticas y especias
A nivel energético, las hierbas aromáticas y las especias tienen un efecto de expansión, ligereza, enfriamiento (unas más que otras), dispersión y apertura. Todos hemos vivido la experiencia de llegar a casa, abrir la puerta y sentir el intenso olor de alguna hierba cocinándose… nuestro cuerpo percibe su energía de expansión y vibración muy rápidamente. Cuando comemos un curry fuerte, sentimos casi instantáneamente cómo el calor de la especia se nos sube a los pómulos, empezamos a sudar… estos efectos son el de la disolución y el de la dispersión del calor interno, propios de estos productos. Cuando utilizamos hierbas aromáticas y especias, es importante utilizar la cantidad justa para no enmascarar los sabores naturales propios del resto de alimentos que estamos cocinando.
Postres
No hay que olvidarlos. Puede ser una buena macedonia de frutas, o Mousse ya preparado en casa, como una tarta de frutas fácil de trasladar y comer. Si deseamos algo crujiente, para complementar la fruta veraniega, podemos hacer un crocante de frutos secos y semillas o llevarnos un postre de músico (variedad de frutos y frutas secas).
Zumos
También no hay que olvidar los zumos frescos, para complementar una mesa saludable y sana.
Cocina para las vacaciones
Depende claro de donde decidamos ir de vacaciones. Lo importante es acordarnos a diario de las necesidades de nuestro cuerpo y de su equilibrio (carbohidratos, proteína, minerales, variedad de verduras, grasas de buena calidad, fibra, enzimas). Vayamos donde vayamos siempre podemos optar por ensaladas, platos de pasta, o arroz, verduras a la plancha….
En lugar de escoger platos con grasas saturadas, con excesos de fritos y postres con gran cantidad de calorías y azucares refinados. La opción es nuestra!
Si viajamos de un lugar a otro, podemos complementar la comida en restaurantes, con alimentos que se pueden encontrar en cualquier supermercado (para prepararnos bocadillos con: pan alemán, patés vegetales, lechugas, pepino, etc.), los frutos secos (almendras, avellanas, etc.) incluso legumbres cocidas, que también nos aportaran proteína de buena calidad. Si vamos a un lugar determinado, (hotel, crucero, etc.), podemos ya comunicar nuestras preferencias por adelantado. O podemos optar por camping, apartamentos, en donde podremos con tranquilidad comer lo que deseemos y cuando lo deseemos. Es curioso ver, que podemos aceptar sin problemas prepararnos la maleta con multitud de prendas de ropa, cosméticos, secadores, bronceadores etc. para el “exterior de nuestro cuerpo”, sin embargo no ponemos mucha atención ni esfuerzo por llevarnos algunos alimentos que nos podrían ayudar a equilibrarnos en estos días en que no estamos en casa. No estoy hablando de llevarnos la olla presión, ni el cereal integral, pero si, un paquete de pan alemán de buena calidad, un poco de algas (las cuales tan solo necesitamos remojarlas y comerlas), variedad de infusiones, frutos y fruta seca, alguna sopa de miso instantánea, etc.
Efecto energético
Si en los meses veraniegos, nuestra alimentación se basa fundamentalmente de proteínas animales, grasas y aceites saturados (energía y efecto pesado, vibración lenta, generan exceso de calor interno), nos sentiremos irresistiblemente atraídos por su energía opuesta, y con ello por un exceso de líquidos, azúcar, helados, bebidas frías y azucaradas, alcohol, estimulantes y excesos de frutas tropicales.
Todos estos extremos nos harán perder la alcalinidad que nuestra sangre requiere para su óptimo funcionamiento.
¡OS DESEO UNAS BUENAS VACACIONES!
