Dentro de las Energías Vivas con las que compartimos vivienda también tenemos las plantas. En muchos hogares las plantas (siempre vivas, las muertas se consideran energía muerta y no cuentan para esto) forman parte indispensable de la vivienda: no sólo se encargan de dar color, también aportan movimiento, luz y oxígeno. Pero no todas las plantas se pueden colocar en cualquier lugar ni todo sirve. Descubre a continuación el papel de la planta en Feng Shui:
Las rosas, los cactus de púas, todo aquello que sea punzante tienen un lugar muy específico y limitado en la casa a priori: la zona Sur. Y punto. Salvo que estemos valorando esta información desde un punto de vista laboral (si tenemos un vivero en casa por ejemplo) que lógicamente tendremos que enfocar de manera diferente.
Estas plantas punzantes en cualquiera de las otras direcciones (incluso el Sureste o el Noroeste) provocarían malestar de salud y familiar, pérdidas económicas y malas relaciones familiares. Sin embargo sí podemos utilizar plantas cuya hoja tenga una imagen punzante e incluso cactus (como el ariocarpo) siempre y cuando no “pinchen”. De hecho ese tipo de plantas pueden compensar un exceso de agua en baños, soportan bien la falta de luz (a día de hoy muchos baños son ciegos) y con la humedad del ambiente suelen alimentarse suficientemente. Las plantas se pueden clasificar de forma genérica por su hoja. Otras maneras de clasificación incluyen la cantidad de oxígeno que liberan, su ritmo de crecimiento, su época de floración, su época de poda o renovación de tierra, etc.
Las plantas se merecen un estudio específico porque no sólo tenemos que valorar cuál es sino también su comportamiento: no es tiene el mismo se cultiva igual una rosa de primavera que una de verano, si estamos en Soria o en Canarias donde la temperatura es más uniforme. Y si nos ponemos estrictos también sabemos que no todos tenemos la misma vitalidad y por lo tanto no reaccionamos igual a unas plantas que a otras. Hay gente “que tiene mano” para las plantas. Otros tienen “presencia asesina”.
El reino vegetal interactúa con nosotros, recibe nuestra vitalidad y tiene que adaptarse a ella. Sabemos que cuando espiramos soltamos anhídrido carbónico que recogen las plantas y lo convierten en oxígeno. Pero lo que igual no sabemos es que con la espiración no sólo expulsamos CO2: también eliminamos toxinas que cuando tienen que ver con un nivel alto de acidificación del cuerpo, la mayor parte de las plantas no pueden procesarlas (sin embargo cactus y plantas con hoja gruesa se ven beneficiadas). Por eso no sólo hay que valorar la forma de la planta en Feng Shui sino también el momento en el que estamos y nuestro nivel de tolerancia a la acidez para poder elegir las plantas más adecuadas. Como vemos las plantas ¡tienen su propia especialización!. Por eso decimos que la forma más general es la de las formas.
Comentábamos que las hojas gruesas aguantan mejor este tipo de tóxicos. Estas hojas como las de la zamioculca pueden colocarse en el área Norte de la vivienda pero también en el noreste, proporcionando oxígeno de mayor calidad que si la colocamos al sur donde tal vez reciba más calor (es africana y por lo tanto se beneficia de este) pero absorbe con más facilidad entonces los tóxicos que el CO2. Las plantas muy floridas, que se mantienen durante todo el año las colocamos al Este y al Sureste de la vivienda prestando atención a que si se mueren hay que analizar –al margen de lo dicho anteriormente- hasta dónde la presión emocional nos obliga a romper esquemas que nos son útiles.
El Oeste y el Suroeste de la casa van a mejorar con plantas de colores discretos tanto en sus hojas como en sus flores y que a poder ser tengan propiedades medicinales ya que esta área permite la recuperación y la adaptación a los procesos de salud.