La acupuntura es, probablemente, la terapia más conocida en la medicina tradicional en China y en Japón. Sus orígenes más antiguos no son claramente conocidos, incluso no es de descartar un posible origen chamánico de la técnica, pero su incorporación a la medicina como ciencia y su definición como método se presentan claramente desarrolladas en dos textos históricos: “Huang Di Nei Jing” o clásico de medicina interna del Emperador Amarillo, compilado entre el S. II A.C y S. III D.C, y el “Nan Jing” o clásico de las dificultades, publicado alrededor del año 220 D.C.
A lo largo de la historia de Asia ha ido transmitiéndose y matizándose no sólo en China, sino en toda su área de influencia, como Vietnam, Corea y Japón. En Europa aparece en el S. XVII, aunque por la rigidez de los avances de la bioquímica y el pensamiento emanado de Descartes, relegan a ésta hasta los años 50, cuando los médicos G. Soulié de Mourant y A. Chamfrault, grandes amantes de la cultura china, y por haber comprobado la eficacia de sus efectos terapéuticos se decidieron a introducirla en Europa. Pero fue cuando el maestro de origen vietnamita el Dr. Nguyen Van Nghi empezase a tratar y a curar con unos resultados espectaculares para que la acupuntura tomase verdadero auge en una parte de Europa.
El Dr. Van Nghi enseñó también en España y uno de sus alumnos más aventajados fue uno de mis maestros de Bioenergética y Acupuntura, el Dr. Carlos Nogueiras, el cual fue uno de los pioneros de la acupuntura en España. Después de esta pequeña introducción en la acupuntura y sus orígenes también quiero destacar que son muchos los métodos terapéuticos que basados en ésta y en su teoría han desarrollado diferentes métodos de utilización, por ejemplo el modelo alemán (acupuntura de Voll) que se basa en los cambios y características eléctricas observados en zonas acupunturales clásicas (puntos y canales), recurriendo para el tratamiento a diversas posibilidades, medicamentos homeopáticos, estimulación o sedación mediante electroacupuntura, terapia neural, etc.
El modelo japonés sufrió unas condiciones diferentes. En el S. XVII, Waichi Sugiyama, un gran acupuntor, que además era ciego, creó una escuela de acupuntura para invidentes, con lo que ésta fue haciéndose más sensitiva que teórica. Con la modernización del país, se le dio más importancia a la medicina occidental, con lo que se prohibió todo lo que no estuviese relacionado con esta medicina. Los remedios herbales pasaron a ser prescritos únicamente por licenciados en medicina, a pesar de que fuese una práctica tradicional; por su parte, la acupuntura y la moxibustión, quedaron relegadas a un segundo plano, siendo esta practicada en su mayoría por personas ciegas y de baja consideración social. Esto desembocó en modos de tratamiento como la terapia de meridianos, el método del Dr. Manaka o la acupuntura Toyohari, con los cuales se obtienen resultados clínicos notables, realizando una inserción de la aguja muy superficial, o incluso sin inserción, así como la utilización de la moxibustión, que es una técnica independiente en la cual hay diferencias importantes que van desde la aplicación de pequeñísimas cantidades de calor hasta el fuerte calentamiento de puntos e incluso zonas.
Así que tanto acupuntores como pacientes pueden elegir hoy entre los diferentes modelos terapéuticos, aunque todos ostentan el nombre de acupuntura. El método chino, cuya base es la Medicina Tradicional China (MTCh), en el que utilizándose los conocimientos acupunturales, herbales y de medicina occidental, es un modelo eficaz, que se explica a través de la neurología moderna. Se trabaja con un número elevado de agujas y estas se insertan a una profundidad de entre 4 y 40 mm., según puntos y zonas, buscando una reacción neural en el paciente. Al realizarse esta punción relativamente profunda puede producir un considerable rechazo a la técnica por parte de los pacientes.
El modelo coreano, se basa en las mismas bases que el chino aunque con una diferencia importante, ya que se utiliza una micropuntura, ya que el tratamiento se hace en las manos (manopuntura). Usa poco la moxibustión y ésta tiende a realizarse por cauterización, que es el proceso de quemar puntos en el paciente para producir una reacción masiva. Teniendo estas peculiaridades frente al chino no hay diferencias notables. El modelo japonés será el menos extendido actualmente en España. Está basado en un profundo estudio del Huang Di Nri Jing y, especialmente del Nan Jing, poniendo énfasis en no producir reacciones negativas en el paciente.
Se utilizan muy pocas agujas y muy finas, y la inserción es muy superficial, de 1 a 3 mm., y en algunos casos ni siquiera se puntura, como en el sistema Toyohari, en el que se utilizan instrumentos que prácticamente no perforan la piel. La moxibustión se utiliza de un modo especial, respetando siempre la integridad y percepción del paciente, usando un modo de estimulación diferente, no sólo como medio de aportar calor. Los resultados clínicos son comparables a los obtenidos con los otros sistemas, no causa molestias en el paciente y evita los problemas de la punción, al ser esta más superficial o inexistente. Su aplicación requiere mucha delicadeza y concentración y su aprendizaje resulta menos fácil que el de los otros sistemas, con lo que el terapeuta necesita una preparación especial para así aplicarla con efectividad, con lo que esto toma un lugar muy importante en la terapia, pues se tiene que interaccionar en cada actuación valorando su efecto inmediatamente después de aplicar la terapia, pues se tienen en cuenta diferentes factores que influyen en los resultados, como son la palpación y la toma de pulsos.
Se trabaja principalmente con el Qi (energía), lo que supone una dificultad a la hora de relacionar su teoría con las establecidas en la medicina convencional, aunque esto puede investigarse a través de los campos como el Biofeedback, la información bioeléctrica, la comunicación intercelular o sistemas neurales como el tejido conectivo. Con esta visión y panorama de la acupuntura en Europa lo más importante es que tanto el terapeuta como el paciente pueden elegir las escuelas o modelos que mejor se adaptan a sus necesidades, con lo que espero que este artículo sirva para ayudar a conocer mejor la acupuntura.