Flor de bach – Brezo, el Charlatán
Bienvenidos a nuestro teatro en el que hoy al abrir el telón hemos podido observar una calle y unos adolescentes que se han sentado en un banco a charlar. A pesar de que eran 4 ó 5 sólo se escuchaba a uno de ellos. Debía de haber vivido muchas experiencias y muy interesantes tanto como para darles más importancia que a las de los demás ya que no paraba de interrumpir a sus compañeros cuando estos intentaban meter baza.
Este joven monopolizaba toda la conversación tratando en todo momento de expresar lo que tenía en mente. Nuestro amigo no es tan egótio como aquel a quien llamamos Acebo. En realidad lo que le pasa es que está saturado de sí mismo y necesitar “vaciar”, “que la boca hable de aquello que al corazón le sobra”. Es decir: de sí mismo. Este personaje está lleno de sí pero los motivos pueden ser variados: quizás un problema personal al que no para de dar vueltas, quizás demasiado tiempo a solas para acabar en un bucle, quizás la necesidad de buscar un lugar propio en el entorno.…