medicina tradicional china y control de peso

Medicina tradicional china y control de peso

La Medicina Tradicional China nos puede ayudar a bajar peso, puesto que contempla el cuerpo humano holísticamente y trata de mantener un equilibrio orgánico. Cuando éste desaparece aparece la enfermedad y, en este caso, el aumento de peso u obesidad.

Hoy vamos a abordar un tema que en esta época se pone de moda, pues cuando va a empezar el calor a todos nos gusta lucir cuerpo. Como todos sabemos, el tener unos kilos de más no es sólo cuestión de estética, pues el sobrepeso y la obesidad son temas que competen a la salud, ya que acompañando a esto aparecen otros problemas como hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, etc., con lo que viendo las consecuencias expuestas anteriormente, debemos pensar en tomar decisiones y comprometernos a llevar una dieta y unos hábitos saludables para que esto no aparezca.

La M.T.Ch. pone especial énfasis en mantener el equilibrio de la persona como clave para la salud: moderación en la actividad física, en el descanso, en las emociones, etc. Cuando algunos de estos aspectos se realizan con exceso o son insuficientes, nos van a conducir a desequilibrios que acaban en enfermedad. Si conseguimos evaluarlos e identificarlos daremos las soluciones que ayuden a evitar, disminuir o prevenir su aparición, con lo que se habría realizado un tratamiento integral al problema.

Para la M.T.Ch. el sobrepeso tiene relación con una acumulación Tan (flema y humedad) y esto significa que están implicados principalmente los órganos de la digestión y el metabolismo, que son el Bazo y el Estómago. Ambos tienen una función de transformación y transporte de los alimentos y los líquidos. Cuando hay un desequilibrio entre ambos se va a alterar el proceso digestivo, por tanto la dieta va a ser una de las causas principales de las patologías de estos órganos. También tendremos en cuenta las emociones, sobre todo las preocupaciones y el exceso de reflexión, pues esto provocará un estancamiento de Qi (energía) en el Estómago y una debilidad en el Bazo. Teniendo en cuenta que éste controla los músculos, el sedentarismo propiciará un aumento de peso.

Cuando empezamos a realizar un tratamiento se realizará una correcta valoración según la diferenciación de síndromes en M.T.Ch. Para eso se utilizan los distintos métodos de diagnóstico que son: observación (aspecto físico, estructura, movimiento, etc.), interrogatorio (antecedentes familiares, hábitos de vida y alimentación), palpación, etc. También valoraremos el pulso y el estado de la lengua. Se intentará averiguar lo que ha originado ese desequilibrio Yin-Yang, o anabolismo y catabolismo en el organismo del que sufre un trastorno. Una de las diferencias entre la Medicina China con relación a la occidental es que no sólo se realiza un tratamiento sintomático, sino que se realiza uno etiológico, para encontrar la causa que ha llevado a ese trastorno, para corregirlo de raíz.

Analizando los síndromes intentaremos determinar el desequilibrio que ha causado en este caso el aumento de peso y, según la M.T.Ch., existen tres tipos de obesidad o sobrepeso relacionados con un desequilibrio de energías en el organismo que fundamentalmente afectan al Bazo y al Estómago:

Obesidad Yin: En esta aparece retención de líquidos, sobre todo en la parte inferior del cuerpo. Se prefieren los alimentos y bebidas calientes, con gran pesadez corporal y cansancio, mucho sueño e hinchazón abdominal. Aquí está presente la insuficiencia de Yang de Bazo y Estómago.

Obesidad Yang: Síntomas de mucha hambre y ser, prefieren alimentos y bebidas frías, estreñimiento, regurgitación, ácidos, sensación de quemazón en el estómago. En este caso lo que estaría sería un exceso de Yang o calor de Estómago e Intestinos.
Obesidad hereditaria: Aquí las causas genéticas están presentes, pues en M.T.Ch. se dice que la energía de Riñón (ancestral) es débil. En esta obesidad se presenta difícil solución, pues no podemos modificar el componente genético.

Otros factores importantes son que detrás de la idea de perder peso está la ansiedad, el estrés, la adicción por la comida, depresión, etc. Todo esto se debe que tener en cuenta, pues como hemos dicho anteriormente, la M.T.Ch., trata al individuo como un todo, por la tanto si no conseguimos regular esos problemas emocionales no vamos a conseguir resultados, porque una de las claves en el control de peso es mantener un estado de equilibrio en los hábitos, en el estado psíquico y en el emocional, el cual, según la M.T.Ch., tiene que ver con un bloqueo de Qi (energía) de hígado, con lo cual debemos tratarlo para así solucionar la ansiedad por comer excesivamente, sobre todo fuera de horas.

Las herramientas terapéuticas que podemos utilizar para conseguir para controlar el peso son: Acupuntura: La cual consiste en introducir unas finísimas agujas en puntos corporales a lo largo de los meridianos, o canales energéticos, que recorren el cuerpo y que según la M.T.Ch regulan la función de los órganos y sistemas biológicos, que cuando están en equilibrio estamos en salud y cuando se afectan éstos aparece la enfermedad, en nuestro caso el sobrepeso.

Moxibustión: Es la aplicación local de calor, mediante combustión de una hierba llamada artemisa, la cual posee unas propiedades especiales. La utilizaremos directamente o con otros sistemas de aplicación, como caja, sobre agujas, etc. Con ello estimularemos y reforzaremos la acción del Bazo y del Estómago con síntomas de frío o vacío de Yang.

Auriculoterapia: Con esta terapia, a través del pabellón auricular, que es un microsistema que representa todo nuestro organismo, podemos utilizar diferentes puntos, los cuales nos ayudarán a controlar la ansiedad, el hambre, etc. Si nos fijamos en su forma, se parece a un feto dentro del vientre materno. En él tenemos representados todos los órganos y podemos estimular éstos con agujas, bolitas magnéticas o semillas. Su acción es rápida y efectiva, pudiéndose combinar con la acupuntura corporal.

Dietética china: Su utilización está basada no tanto en la calidad sino en las cualidades de los alimentos, según temperatura y sabores. Cuando consumimos alimentos de naturaleza caliente nos aporta energía Yang y cuando son alimentos fríos recibimos energía más Yin. Por ejemplo, los alimentos crudos y fríos, como ensaladas y fruta fría, como la sandía, pueden debilitar al Bazo, lo que hará que la persona retenga líquidos y tenga sensación de pesadez corporal, mientras que los alimentos de cualidad caliente, como comidas con especias, el alcohol, las carnes rojas, etc. van a dar lugar a síntomas en Estómago, pues las comidas grasas y fritas favorecen el Tan (flema y humedad). También tendremos en cuenta los sabores, pues los dulces tonifican el Bazo y el Estómago, y el salado estimula el Riñón, por eso después de una valoración de la persona sabremos que alimentos serían los más adecuados para ese caso en concreto.

Fitoterapia: Según las propiedades de las plantas, según su naturaleza, sabor, etc. Se realizan fórmulas o preparados, que combinándolos con los tratamientos anteriores, nos ayudarán a obtener unos resultados mejores, puesto que ésta actúa directamente en la biología del ser humano.

Tuina: Técnica manual de masaje que utiliza movilización, tracciones, digitopuntura, etc. para activar el QI (energía) y el XUE (sangre) que circula por los meridianos en el organismo, con lo que activaremos los sistemas de eliminación y de regulación de todo el cuerpo.

Para la M.T.Ch. el sobrepeso tiene relación con una acumulación Tan (flema y humedad) y esto significa que están implicados principalmente los órganos de la digestión y el metabolismo, que son el Bazo y el Estómago

La elección de una terapia u otra tiene que ser individualizada, puesto que no se debe olvidar que no hay enfermedades sino enfermos, podemos utilizar los métodos anteriormente descritos como la acupuntura, fitoterapia, etc. u otras técnicas occidentales, siempre que estas busquen el equilibrio global del organismo, puesto que así mejoraremos otros sistemas funcionales como problemas a la hora de dormir, ir al baño, etc., que sin darnos cuenta pueden crearnos esa ansiedad que nos empuja a comer.

Las pautas generales para el control de peso son las siguientes:
Modificar hábitos alimenticios inadecuados.
Plan de alimentación adecuado a cada caso.
Práctica de ejercicio moderado y regularmente.
Descanso suficiente.
Llevar una vida ordenada.
Mantener un estado emocional equilibrado, disminuir el estrés y la ansiedad.

Usar las terapias que hemos descrito, si se ha llegado a una fase en la que necesitamos ayuda por no haber cumplido con las pautas generales que acabamos de citar. Con todo lo expuesto anteriormente he querido realizar una visión diferente y holística en la que el control del peso no suponga un problema en nuestras vidas, sino un compromiso que nos llevará a alcanzar no sólo una figura mejor sino una vida más saludable.

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