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Champús ecológicos, mimando tu cabello

¿Os habéis parado a pensar alguna vez la importancia que tiene el pelo? Al amparo de tener que escribir este artículo sobre el cabello me ha dado por pensar en lo presente que está en nuestra realidad cotidiana. Nuestro lenguaje popular hace gala de una amplia variedad de alusiones al mismo: no tiene un “pelo” de tonto (signo de inteligencia); no tiene “pelos” en la lengua (signo de honestidad)… Y siempre, como podemos observar en estos ejemplos, entendemos la tenencia de pelo con aspectos virtuosos (inteligencia, honestidad…)

Champús Ecológicos
Los aditivos químicos presentes en los productos de cosmética capilar son, junto al calor directo, una de las agresiones más frecuentes y dañinas
para el pelo. Lavar nuestro cabello no es solo una cuestión de higiene, es también un momento para mimarlo.

Desde un punto de vista antropológico, hay un libro muy interesante (antiguo pero muy interesante) que se titula “El mono desnudo”. En él, su autor, Desmond Morris, hace un repaso fantástico por toda la evolución del hombre, poniendo como punto fundamental evolutivo la pérdida de nuestro manto capilar.

Desde un enfoque cultural, todos sabemos que hay tribus donde el pelo (propio o ajeno) es símbolo de multitud de cosas: tal vez el ejemplo que a todos se nos viene a la cabeza es el trofeo de guerra de los guerreros de las tribus indias americanas.

Atendiendo a aspectos de índole religiosa, el pelo siempre ha tenido un significado determinante: los tirabuzones entre los judíos, las cabezas afeitadas de los monjes budistas, el no poder enseñar el cabello las mujeres que profesan el islam…

Siendo más prácticos y desde la perspectiva económico-comercial, el pelo es una de las partes de nuestro organismo que más dinero ha movido (y probablemente moverá) a lo largo de la historia de la humanidad: corte de pelo, peinados, tintes, extensiones, mechas, depilaciones, injertos… Además de toda la gama de productos que se destinan al cuidado capilar: champús, suavizantes, mascarillas… Con todo lo expuesto hasta ahora, nos sobran los motivos para dedicarle un ratito de reflexión a nuestro cabello. Así que ¡cada uno elija su motivo y preste atención al artículo en cuestión!

Desde un punto de vista estructural el cabello (nos referimos al pelo de la cabeza) tiene tres capas: la más interna, llamada médula, que sólo aparece en los cabellos más fuertes; la capa intermedia, llamada corteza, constituida principalmente por queratina y por melanocitos (las células que le dan color al cabello) y la más externa, llamada cutícula, la que más influye en el aspecto de nuestro pelo. El pelo está constituido principalmente por una proteína: la queratina. A todos nos suena este nombre porque muchos de los productos capilares que se utilizan hoy en día van enriquecidos con queratina. Esta proteína está constituida básicamente por aminoácidos ricos en azufre (principalmente el aminoácido cisteína), que ingerimos a través de la comida y no está demostrado que se forme por el contacto con los productos capilares. Cada uno de los cabellos está insertado en la piel en una estructura denominada folículo piloso.

Dicha estructura es desde donde crece el pelo ya que aquí se encuentran la arteria y las células germinales que hacen crecer el pelo. Esta es precisamente la zona de actuación de los tratamientos capilares. Y ahí es donde actúan los aceites esenciales. Esto es lo que justifica que la gran mayoría de los productos capilares de origen natural estén constituidos principalmente por este tipo de aceites. Pues bien, cuando hacemos referencia al cuidado del cabello todo el mundo está de acuerdo en que hay que comenzar por una adecuada HIGIENE.

¿Qué características tienen los champús ecológicos?
• Un mínimo del 90% de sus ingredientes vegetales deben ser ecológicos.
•No incluye materias primas, especialmente compuestos químicos, sobre los que existan dudas sobre su inocuidad para el medio ambiente y la salud de las personas.
•Los champús ecológicos se fabrican con procesos de elaboración no contaminantes para el medio ambiente.
•Ni el champú ni ninguno de sus ingredientes ha sido testado en animales.

¿Qué ventajas aporta?
•Minimiza la agresión química al cabello.
•Los champús ecológicos son respetuosos con el manto ácido del cuero cabelludo y evitan alteraciones en el PH que provocan grasa, caspa o sequedad.
•No contiene parabenes, colorantes o aromas artificiales, ni siliconas.
•Nos garantiza no estar expuestos a sustancias potecialmente perjudiciales para la salud.

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